500 familias del Movimiento Familiar Cristiano plantan cara a la secularización
Cientos de familias de toda Europa se dieron cita este fin de semana en un encuentro del MFC sobre cómo fomentar su fe y su formación ante «las leyes que nos imponen contra la familia»
«Las familias de hoy deben ser conscientes de que corren el riesgo de una progresiva mundanización o secularización. Han de discernir los signos de estos fenómenos en nuestro entorno y actuar en consecuencia», ha dicho el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, durante el Encuentro Europeo del Movimiento Familiar Cristiano que ha tenido lugar este fin de semana con el lema La familia cristiana, camino de salvación frente a la secularización.
En el encuentro, que contó con la presencia online de casi 500 familias de toda Europa, ha tenido lugar en «un contexto de crisis cultural que hace que conceptos elementales como qué es un ser humano, qué es el amor o las razones y el sentido de la vida, sean algo desconocido o mal comprendido para una gran parte de nuestros contemporáneos», señaló en su intervención Benigno Blanco, expresidente del Foro Español de la Familia.
Ante este panorama, «hay que hablar mucho y bien de la familia», dijo Blanco, ya que «si hablamos del amor, de la familia, de la lealtad, de la libertad…, estaremos colocando estas cosas buenas en el corazón del que nos escucha. Y aunque el mal puede ser más seductor a corto plazo, el bien es mucho más atractivo. La gente feliz da el mejor testimonio».
En este sentido, Munilla propuso iniciativas como «recuperar el domingo como el día del Señor, la oración en familia, introducir criterios de caridad hacia los necesitados, cerrar las puertas al consumismo, y ayudarse mutuamente unos a otros en los momentos malos».
«No se trata de luchar contra el mal, porque el mal se destruirá a sí mismo. Se trata de apoyar a la familia», dicen a Alfa y Omega Martín Grima y María Dolores Bermell, presidentes del Movimiento Familiar Cristiano en España. Por eso, la contribución del MFC es «fomentar la vida de fe y la formación», sumado a la necesidad de que «las familias estemos unidas».
«Las leyes que nos están imponiendo ahora van en contra de la familia y de la vida. Afirman basarse en libertades y derechos, pero son falsos derechos que atentan contra la célula natural de la sociedad», señalan los presidentes nacionales del MFC. «No es un derecho matar a un niño en el seno de su madre, ni es un derecho matar a una persona que sufre», añaden.