Los 56 millones de alumnos en centros católicos suponen «una maravillosa oportunidad» - Alfa y Omega

Los 56 millones de alumnos en centros católicos suponen «una maravillosa oportunidad»

«La Iglesia tiene el privilegio de contar con unos 56 millones de niños y jóvenes en sus instituciones educativas. ¿No es esa una maravillosa oportunidad para compartir los dones de la comunidad cristiana con niños y jóvenes, así como para acoger los muchos dones que ellos pueden aportar a la Iglesia?». Ésta es la pregunta que lanzaba al Sínodo el religioso español Emili Turú Rofes, Superior General de los Hermanos Maristas

Redacción

«Parece oportuno subrayar con fuerza la importancia de las instituciones educativas católicas y animar a que se convirtieran cada día más en centros de nueva evangelización», decía Turú, en su intervención ante el Sínodo, el 27 de octubre. «Éstas se encuentran en el corazón de la Iglesia: comparten la misión evangelizadora de la Iglesia, y son lugar privilegiado en el que se realiza la educación cristiana (La escuela católica en los umbrales del tercer milenio, 11).

«Por otra parte -añadía el religioso, según el resumen facilitado por la Santa Sede-, las instituciones educativas católicas son, de hecho, en muchos países, atrios de los gentiles, un espacio donde fe, cultura y vida pueden entrar en diálogo. Muchas familias alejadas de la fe y de la Iglesia confían la educación de sus hijos a las instituciones católicas, lo cual significa que para un gran número de niños y jóvenes probablemente esa sea la única oportunidad de contacto con la Iglesia».

«Pero para que nuestras instituciones educativas sean de veras centros de nueva evangelización y auténticos atrios de los gentiles, es esencial contar con las personas adecuadas para ello. De ahí la importancia de invitar a educadoras y educadores a que asuman con responsabilidad la función que les corresponde como bautizados en la Iglesia, a través de su vocación educadora, así como urgir a diócesis, a familias religiosas y a todos cuantos tienen responsabilidad en las instituciones educativas, a que faciliten ese ejercicio de corresponsabilidad, ofreciendo la adecuada formación y acompañamiento».