La misión empieza con un «gracias» - Alfa y Omega

La misión empieza con un «gracias»

Alfa y Omega

Después de Alemania, España fue el segundo país más generoso del mundo con la Infancia Misionera en 2015. Los cerca de tres millones de euros recaudados en nuestro país sirvieron para financiar 385 proyectos en 37 países que beneficiaron a unos 250.000 niños. No son cifras desdeñables, pero existe además un aspecto pedagógico no menos importante. Un niño que reza y ofrece una ayuda, por pequeña que sea, para otros niños en situación de necesidad se ha zambullido ya en la dinámica de la misión.

De cara a la Jornada de la Infancia Misionera, que se celebra en España este domingo, las Obras Misionales Pontificias (OMP) han preparado una serie de iniciativas y materiales que conforman un ciclo de catequesis distribuidas a lo largo de cuatro años, entre 2015 y 2018. Con el lema del pasado año, Yo soy uno de ellos, se subrayaba que todos los niños son hijos de Dios e iguales en dignidad. En 2016 el lema elegido es simplemente Gracias. Reconocer los dones de la creación como la obra de un Padre bueno suscita en el niño gratitud, y esa gratitud mueve a la generosidad con los demás. Así es la dinámica de la misión y así han sabido las OMP explicársela a los niños.