Enfoque - Alfa y Omega
El hambre, un arma de guerra

La tarde del lunes, 40 camiones de Naciones Unidas rompieron el cerco de las tropas de Al Asad a la ciudad de Madaya. Por primera vez en tres meses, los habitantes de la novia de Siria —llamada así por el manto blanco de nieve que la cubre en invierno— pudieron dejar su dieta a base de hojas de árbol para comer un plato de arroz. Con la ayuda tendrán solo para unos días. En las últimas semanas muchos han muerto de hambre, convertida en arma de guerra tanto para el régimen como para los rebeldes.

«Mírame, estoy en el cielo»

«Mírame, estoy en el cielo», canta David Bowie en Lazarus, Lázaro (el resucitado), sencillo de su último disco, Blackstar, que publicó el 8 de enero, dos días antes de morir, abatido por el cáncer y rodeado por su familia. Ha muerto un genio, uno de los más grandes artistas del siglo XX, un espíritu libre, siempre en búsqueda, aunque a veces tuviera una relación tormentosa con Dios. Una imagen: el 20 de abril de 1992 Bowie participa en un concierto homenaje a su amigo Freddy Mercury. De pronto se pone de rodillas y reza el padrenuestro por el cantante de Queen. El estadio de Wembley estalla en aplausos.

Confianza en el cardenal Blázquez

El Papa ha nombrado al cardenal Ricardo Blázquez miembro de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), el organismo que administra el patrimonio de la Santa Sede. Se trata de una nueva muestra de confianza de Francisco en el presidente de la CEE, quien ya era miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, de la Congregación para las Iglesias Orientales y del Consejo Pontificio de la Cultura.