El mismo Bautismo, la misma misión - Alfa y Omega

El mismo Bautismo, la misma misión

Los obispos españoles piden en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos no solo por «la plena unidad visible de todos los creyentes en Cristo», sino también «por las víctimas de los actos terroristas» y «por la conversión de los corazones»

Ricardo Benjumea
Foto: CEE

Del 18 al 25 de enero se celebra en el hemisferio norte la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, organizada conjuntamente por la Santa Sede y por el Consejo Mundial de las Iglesias. El lema de este año, Destinados a proclamar las grandezas del Señor, tomado de la primera Carta de san Pedro, subraya que «todos los bautizados, aunque formen parte de diferentes Iglesias y comunidades eclesiales, comparten la misma vocación» de anunciar el Evangelio, según explica en España el mensaje de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales.

La preparación de la Jornada de este año ha correspondido a representantes de diversas Iglesias de Letonia, país donde algo más de un tercio de la población se declara luterana; el 25 %, católica, y cerca del 20 %, ortodoxa. En Letonia, el ecumenismo es especialmente intenso y las relaciones entre los líderes de las distintas confesiones destacan por su cordialidad, hasta el punto de que la consagración del actual arzobispo católico de Riga se celebró en la catedral luterana de Riga, de donde está tomada la pila bautismal de tiempos de san Meinardo (siglos XII-XIII) que ilustra el cartel elegido por la Conferencia Episcopal Española (CEE) para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. No siempre fue así. Campo de batalla y objeto de deseo de las potencias vecinas (Suecia, Polonia, Alemania, Rusia), las rivalidades políticas adquirieron en este país históricamente tintes confesionales. Lo que pudiera quedar de aquella enemistad despareció durante los años de la persecución en tiempos de la Unión Soviética, «en los que muchos cristianos padecieron la tortura, el exilio y la muerte a causa de su fe en Jesucristo», subraya la CEE. «Esta comunión en el sufrimiento creó una profunda unión entre los cristianos letones», y les hizo «descubrir su común sacerdocio bautismal que les capacita para ofrecer sus sufrimientos en unión con los sufrimientos de Cristo y para dar testimonio común de su fe».

La unidad de los cristianos letones fue esencial para lograr pacíficamente la independencia del país en 1990, y las relaciones han continuado siendo estrechas desde entonces. Como subraya la CEE, «la colaboración entre los cristianos de Letonia es hoy de vital importancia si se quiere que el mensaje cristiano llegue a la sociedad contemporánea posmoderna».

«Aislar al fanatismo nihilista»

El documento de los obispos españoles recuerda que, como sucedió en la antigua URSS, la persecución sigue alentando el ecumenismo en muchas partes del mundo. A quien persigue a los cristianos «no le interesa si son evangélicos, ortodoxos, luteranos, católicos, apostólicos… ¡no le interesa! Son cristianos», añade el mensaje citando palabras del Papa.

Acto seguido, se reafirma la importancia que tiene el diálogo con el islam y otras religiones en Europa tanto «para aislar al fanatismo nihilista que nada tiene que ver con una vivencia auténtica de la religión, y para construir un futuro de paz verdadera y estable», como para «luchar juntos contra un laicismo beligerante que pretende excluir a Dios y a la religión del espacio público». Por último, los obispos de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales piden «que no se confunda la religión con los actos execrables que cometen algunos» y que «se acoja como hijos de un mismo Padre a los que vienen a nuestras tierras buscando paz y bienestar».