Aprobado un segundo milagro por intercesión del obispo Manuel González García - Alfa y Omega

Aprobado un segundo milagro por intercesión del obispo Manuel González García

Redacción

Las comisiones de médicos y la de teólogos del Vaticano han dando el visto bueno a un milagro atribuido al obispo de Palencia y fundador de la orden de las nazarenas, monseñor Manuel González García, por lo que su canonización podría ser inminente.

Así lo ha publicado esta semana Fernando Caballero en El Norte de Castilla. Se trata de la curación inexplicable en 2008 de una mujer de Madrid que sufría un linfoma agresivo. Un sacerdote palentino, Francisco Teresa León, antiguo párroco de Requena de Campos, que actualmente ejerce en Madrid, entregó al marido de la mujer una novena y una reliquia para encomendarse al beato. «De repente y sin tratamiento alguno, la mujer se curó», ha relatado la religiosa nazarena Ana María Palacios, vicepostuladora de la causa de canonización. Pese a esta curación, la mujer falleció dos años y medio después por un infarto.

Fue el mismo Francisco Teresa quien entregó en diciembre de 1953 una reliquia y una novena a la persona que se curó por el primer milagro, Sara Ruiz Ortega, una joven de 18 años de Requena de Campos desahuciada por los médicos a causa de una peritonitis tuberculosa, que la había dejado paralítica. Esa curación dio vía libre a la beatificación de Manuel González el 29 de abril de 2001, ceremonia presidida por san Juan Pablo II.

Monseñor Manuel González nació en Sevilla el 25 de febrero de 1877, hijo de un carpintero y un ama de casa que tuvieron otros cuatro hijos. Fue ordenado sacerdote en 1901 por el beato cardenal Spínola. Benedicto XV le nombró obispo auxiliar de Málaga en 1901, diócesis de la que después sería titular, hasta que, en 1931, en el contexto del clima de tensión antirreligiosa que se vivía en España, una turba asaltó e incendió el palacio episcopal y el obispo se vio obligado a escapar. En 1935, Pío XI lo nombró obispo de Palencia. Allí murió el 4 de enero de 1940. Ese día se estableció como su fecha litúrgica.

Con información de El Norte de Castilla