45 entidades piden a España que se sume al Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares
La recién creada Alianza por el Desarme Nuclear subraya que al no tener este tipo de armamento nuestro país no se comprometería a nada. Pero ningún miembro de la OTAN lo ha ratificado
45 entidades españolas, entre ellas Justicia y Paz, presentaron públicamente el pasado martes la Alianza por el Desarme Nuclear. Esta plataforma se ha constituido para promover que el Gobierno de España se adhiera al Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), firmado en julio de 2017 y que entró en vigor el 22 de enero de 2021, al lograr la ratificación de 50 países.
Ahora son ya 68 los Estados que se han unido a él. Todos ellos «son países no nuclearizados», explicaba a Alfa y Omega Tica Font, del Centre Delàs de d’Estudis per la Pau, momentos antes del acto, que tuvo lugar en el Ateneo de Madrid. «No se ha adherido ningún país de los nueve que tienen armamento nuclear, ni aquellos a los que de alguna manera les gustaría tenerlo», como Irán.
Pero, paradójicamente, también Japón, el único país que ha sufrido un ataque nuclear. «La sociedad civil japonesa es muy activa a favor del tratado», y de hecho fue una de sus principales impulsoras. Pero el Gobierno nipón «juega con una cierta ambigüedad», pues en un contexto de «confrontación con China, puede estar abierto a que Estados Unidos sitúe armamento nuclear en su territorio, o incluso a tenerlo ellos mismos».
También se han posicionado en contra, en bloque, los países de la OTAN, como España. «Ninguno lo ha aceptado, y el día que se aprobó en Naciones Unidas, no asistieron para no tener que votar ni a favor, ni en contra, ni abstenerse». Por ello, Font está convencida de que «en el Parlamento no habrá un debate sobre este tema; no hay gobierno que lo proponga».
España no tendría que hacer nada
Es así, a pesar de que adherirse al TPAN no obligaría a España a nada. El tratado prohíbe el diseño, la producción, la posesión, la exportación, el uso o la amenaza con armas nucleares, y nuestro país no hace nada de eso. «Pero la OTAN está a favor del armamento nuclear, y en la cumbre de junio de 2022 en Madrid siguió apostando» por la disuasión mediante la amenaza nuclear. La guerra en Ucrania ha hecho que la posibilidad de un ataque nuclear sea mucho más probable que hace unos años, como también ha alertado en varias ocasiones el Papa Francisco. La más reciente, hace unos días en un mensaje al G7.
En este contexto, aunque el objetivo final es que España ratifique el TPAN, «mientras no lo haga pediremos que asista como observador a las reuniones de los países que lo han firmado». Parte de su estrategia se centrará en lograr que «los ayuntamientos aprueben mociones declarándose municipio desnuclearizados y pidiendo al Gobierno que se adhiera». Ya lo han hecho 66 municipios.
«Estamos pidiendo también a los parlamentos autonómicos que aprueben resoluciones a favor, y a los europarlamentarios, que se sumen a título personal». Por último, trabajarán para «sensibilizar a la sociedad española y estigmatizar el uso de este tipo de armamento, de forma que la opinión pública apoye la adhesión» al considerar que «estas armas son muy negativas por su elevada capacidad de destrucción». Aunque esa conciencia puede existir, «en nuestro país no se habla de ello, queremos que haya más revuelo».
A ello contribuirán las entidades que forman la Alianza por el Desarme Nuclear, que ya son 45. Entre ellas, además del Centre Delàs, la Asociación Española de Investigación para la Paz, la sección española de la Liga Internacional de mUjeres por la Paz y la Libertad, y la Comisión General de Justicia y Paz, que se unió en octubre de 2021. Su presidente, Francisco Javier Alonso, participó en el acto del Ateneo. Los promotores de la plataforma esperan que se sigan sumando otras, pues recientemente se han sumado varios socios nuevos.