El Papa a los niños: «Cuando recen, acuérdense de mí como yo me acuerdo de ustedes» - Alfa y Omega

El Papa a los niños: «Cuando recen, acuérdense de mí como yo me acuerdo de ustedes»

El Papa Francisco expresó su conformidad con el acuerdo alcanzado este viernes por la Comunidad Internacional, que fija el mes de enero como el inicio de un proceso de alto el fuego parcial en Siria. Lo hizo este domingo, al finalizar el rezo del Ángelus dominical, en el que miles de niños de los Oratorios Romanos abarrotaban la Plaza de San Pedro. El Papa bendijo sus figuritas del Niño Jesús y les dijo: «Queridos niños, cuando recen delante de sus pesebres, acuérdense también de mí, como yo me acuerdo de ustedes»

Cristina Sánchez Aguilar

El Papa Francisco expresó su conformidad con el acuerdo alcanzado este viernes por la Comunidad Internacional, que fija el mes de enero como el inicio de un proceso de alto el fuego parcial en Siria. «Aliento a todos a continuar con generoso impulso el camino hacia el cese de las violencias y hacia una solución negociada que conduzca a la paz», dijo ante los miles de peregrinos llegados hasta la Plaza de San Pedro. No olvidó el Pontífice a la castigada Libia, «donde el reciente compromiso asumido entre las Partes para un Gobierno de unidad nacional invita a la esperanza para el futuro».

En un domingo esperanzador, Francisco no quiso olvidar el compromiso de colaboración «al que han sido llamados Costa Rica y Nicaragua. Auspicio que un renovado espíritu de fraternidad refuerce ulteriormente el diálogo y la cooperación recíproca, como también entre todos los países de la región». Tampoco olvidó «a los hermanos de la India, que están sufriendo por diversos desastres naturales».

Este IV Domingo de Adviento la Plaza de San Pedro acoge, tradicionalmente, a los niños de los Oratorios Romanos. Este año, además, han podido cruzar la Puerta Santa de la Misericordia. El Santo Padre bendijo las figuritas del Niño Jesús que los pequeños colocarán en los pesebres de sus casas: «¡Estos niños sí que saben hacer bulla, ¿eh? Queridos niños, cuando recen delante de sus pesebres, acuérdense también de mí, como yo me acuerdo de ustedes», les dijo. Asimismo, Francisco saludó a las familias y los niños del Hospital Bambino Gesú: «Queridos padres, os aseguro mi cercanía espiritual y os estimulo a continuar vuestro camino de fe y de fraternidad».

Al comentar el Evangelio de San Lucas, que relata la visita de María a su prima santa Isabel, el Papa recomendó que para celebrar la Navidad adecuadamente, nos detengamos en los «lugares del estupor». Y el primer lugar del estupor, dijo, «es el otro, en el que debemos reconocer a un hermano, porque desde el nacimiento de Jesús, cada rostro lleva impresas las semblanzas del Hijo de Dios». Esto ocurre de modo especial cuando se trata del rostro del pobre, porque Dios entró en el mundo siendo pobre y permitió que fueran los pobres los primeros que se acercaran a Él.

Otros lugares en los que, si miramos con fe, experimentamos el estupor son «la historia, ante la que corremos el riesgo de no interpretarla bien, cuando nos parece determinada por la economía de mercado, regulada por la finanza y las especulaciones, y dominada por los poderosos de turno». Y, finalmente, «la misma Iglesia, que debemos sentirla como Madre y no solo como una institución religiosa, la cual, a pesar de sus manchas y arrugas, deja translucir a la Esposa amada y purificada por Cristo Señor».

C. S. A. / RV