«La entrada al cielo no se paga con dinero» - Alfa y Omega

«La entrada al cielo no se paga con dinero»

«Si queréis encontrar a Dios, buscadlo en los más necesitados. Jesús no dice que vayas con Él porque hiciste tantas ofrendas en la Iglesia. La entrada al cielo no se paga con dinero. No dirá que somos muy importantes porque hemos estudiado mucho. Los honores no abren la puerta del cielo. Jesús nos dirá: «Estaba hambriento y me diste de comer, en la cárcel y has venido a verme»», dijo el Papa Francisco durante la apertura de la Puerta Santa de Cáritas Roma, en el barrio de Termini, donde se asiste a miles de personas necesitadas

Cristina Sánchez Aguilar
Foto: AC

El Papa visitó la tarde del viernes la sede de Cáritas Roma, en Termini, barrio marcado por la estación de tren donde pernoctan cientos de personas sin hogar de la capital italiana. Esta apertura supondrá que las personas usuarias de Cáritas podrán ganar la indulgencia plenaria allí mismo, en la institución que cada día les da techo y comida.

A los más de 200 fieles que le acompañaban -la mayoría personas sin hogar- les recordó que Jesús no eligió «una ciudad de un gran imperio, ni una condesa por madre. Eligió a María, una joven de 16 años, como madre. Y nació en una villa perdida de las periferias del imperio romano». No se olvidó de José, un joven carpintero «que amaba a María y quería esposarla. Todo escondido. Todo simplicidad».

En sus palabras, totalmente improvisadas como acostumbra a hacer el Santo Padre, señaló también la importancia de escapar de las habladurías. «José se dio cuenta de que ella estaba embarazada. Había que lidiar con calumnias y habladurías. Ustedes saben cómo son, dan vueltas. El ángel explicó a José el Misterio».

Si queréis encontrar a Dios, añadió, «buscadlo en la pobreza, en los más necesitados, en los hambrientos y encarcelados. Jesús no dice que vayas con Él porque hiciste tantas ofrendas en la Iglesia. La entrada al cielo no se paga con dinero. No dirá que somos muy importantes porque hemos estudiado mucho. Los honores no abren la puerta del cielo. Jesús nos dirá: «Estaba hambriento y me diste de comer, en la cárcel y has venido a verme»».

Al abrir la Puerta Santa de Cáritas, la puerta de la caridad, el Papa pidió «que el Señor nos abra las puertas del corazón y que nos haga entender que el camino de la riqueza y el orgullo no es el camino de la salvación».