43 refugiados sirios llegan a Italia sin jugarse la vida y sin ponerse en manos de mafias
La llegada de los refugiados ha sido posible gracias a los corredores humanitarios de la Comunidad de Sant’Egidio. En España, la entidad católica también está tratando de impulsar el proyecto, pero el Gobierno todavía no ha dado el visto bueno a la iniciativa
Un grupo de 43 refugiados, casi todos sirios, llegaron este martes legalmente al aeropuerto de Roma desde Beirut gracias a los corredores humanitarios con los que en los últimos dos años han llegado a Italia mil personas que huían de la guerra.
Un tercio de los refugiados eran menores de edad y vivían en los campamentos de refugiados del Líbano, desde donde llegaron al aeropuerto romano de Fiumicino.
Reencuentro familiar
Entre ellos estaba Majida, una anciana siria que se reencontró en el aeropuerto romano con su hijo Jalal, que reside desde hace veinte años en Italia, donde se casó con una italiana, y al que no veía desde hacía siete años, antes de que estallara la guerra.
La mujer además pudo reencontrarse con su nieta, la hija de Jalal, a la que vio por última vez cuando sus padres la llevaron a Siria cuando solo tenía cuatro meses, antes del conflicto.
«Se había quedado sola también allí porque mis hermanos se han ido todos al ser perseguidos por el régimen para que fuesen militares y mandarles combatir. Ellos han tenido que huir de Siria», lamentó Jalal.
Otros 42 refugiados el miércoles
Además de este grupo se espera que este miércoles lleguen a Roma otros 42 refugiados.
Los corredores humanitarios es un proyecto impulsado por la Comunidad de Sant’Egidio, la Federación de las Iglesias evangélicas y la Iglesia Valdese, que ofrece a estas personas que huyen de sus países en conflicto vías legales y seguras para llegar a Europa y evitar así que se pongan en manos de mafias.
Una vez en Europa reciben de los organizadores asistencia diaria, viven en parroquias, institutos religiosos, apartamentos privados o con familias, aprenden el idioma y las costumbres, e inician un proceso de integración social y laboral en el país de acogida.
El primer acuerdo de estos corredores humanitarios se firmó en Italia en diciembre de 2015 y fue renovado con las autoridades italianas en noviembre de 2017 hasta 2019.
En estos dos años, gracias a esta iniciativa y mediante diecisiete vuelos, han llegado a Italia más de mil personas, casi todas desde las ciudades sirias de Alepo, Homs, Idlib y la capital, Damasco, según apuntan los organizadores.
Los corredores humanitarios también funcionan en Bélgica y Francia. En España, Sant’Egidio también está tratando de impulsar el proyecto, pero el Gobierno todavía no ha dado el visto bueno al proyecto.
Efe / Redacción