Gentes: Salvador Sostres, periodista (en El Mundo) - Alfa y Omega

La paternidad homosexual es un egoísmo que sólo tiene en cuenta los supuestos derechos y la voluntad de los padres, y para nada la de los niños. Son experimentos que se basan en el capricho de dos hombres (o dos mujeres), y nunca en el amor; en lo que esperan obtener, y no en la calidad de lo que van a ser capaces de dar. El amor que se precisa para ser padre no puede nunca nacer de semejante egoísmo.