¿Perdonamos de corazón? - Alfa y Omega

¿Perdonamos de corazón?

«La voz del Bautista grita todavía en los modernos desiertos de la humanidad que son las mentes cerradas y los corazones duros. Y nos provoca preguntarnos si efectivamente estamos recorriendo el camino justo, viviendo una vida según el Evangelio», dijo el Obispo de Roma en la oración del Ángelus

RV
Foto: L’Osservatore Romano

Inspirado en la lectura del Evangelio de Lucas, del segundo domingo de adviento, en el que Juan Bautista predica «un bautismo de conversión para el perdón de los pecados» (Lc. 3,3), Francisco ha dicho que «tenemos que convertirnos de la presunción de que tenemos todo en regla, de la suposición de que está bien así y que no tenemos necesidad de ninguna conversión».

«Hagamos la prueba de preguntarnos si en las distintas situaciones y circunstancias de la vida tenemos siempre los mismos sentimientos de Jesús, si cuando sufrimos algún problema logramos reaccionar sin animosidad y perdonamos de corazón al que nos pide disculpas. Si cuando somos llamados a compartir alegrías y dolores sabemos llorar con los que lloran y reír con los que ríen. Si cuando debemos expresar nuestra fe sabemos hacerlo con valentía y simplicidad sin avergonzarnos del Evangelio».

En sus palabras después de la oración del Ángelus, el Papa Francisco hizo referencia, en primer lugar, a la XXI Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático que se está llevando a cabo en París, pidiendo que «por el bien de la casa común, de todos nosotros y de las futuras generaciones», todo el esfuerzo de las autoridades y de las personas responsables de tomar decisiones, esté dirigido a la mitigación de los impactos de los cambios climáticos, a contrastar la pobreza y a hacer florecer la dignidad humana.

Recordamos que hace pocos días atrás en su discurso a la ONU en Nairobi, afirmaba que «sería triste» y «hasta catastrófico», que «los intereses particulares prevalezcan sobre el bien común y lleven a manipular la información para proteger sus proyectos». En esa ocasión reiteró que «el cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas», e hizo un llamamiento a dar respuestas «que incorporen una perspectiva social que tenga en cuenta los derechos fundamentales de los más postergados».

Por otra parte en el corazón del Papa el camino hacia la unidad de los cristianos, en el quincuagésimo aniversario de la eliminación de las sentencias de excomunión intercambiadas entre la Iglesia de Roma y de Constantinopla en 1054, seguido por un pedido de oración por el Patriarca Ecuménico Bartolomé y por los demás jefes de las Iglesias Ortodoxas: «que las relaciones entre católicos y ortodoxos se inspiren siempre en el amor fraterno», dijo. Asimismo una oración para que la fidelidad de los nuevos beatos proclamados ayer en Perú, Michal Tomaszek, Zbigniew Strzalkowski y Alessandro Dordi sea fuente de fortaleza «para los cristianos perseguidos en el mundo».