Montaje blasfemo en Pamplona - Alfa y Omega

Montaje blasfemo en Pamplona

Alfa y Omega
Foto: Arzobispado de Pamplona

La exposición blasfema de Pamplona ha vuelto a poner tristemente de manifiesto la incapacidad de ciertos sectores de la sociedad española de aceptar con naturalidad la presencia del hecho religioso. El consuelo es que, muy probablemente, no ha habido profanación real de la Eucaristía, ya que todo parece ser un montaje del expositor para obtener notoriedad. Pero la voluntad de herir es incuestionable, con la complicidad –explícita o tácita– de los partidos nacionalistas y de izquierda que sostienen el Gobierno municipal, responsable del local. Formaciones que, con el argumento de no ofender a los no católicos, claman contra la exposición de belenes en colegios públicos o contra los villancicos de temática «excesivamente religiosa», consideran amparada la blasfemia por la libertad de expresión. La cuestión ahora es cómo acertar en la respuesta. Sería contraproducente caer en la tentación de reaccionar de manera agresiva o ideológica, pero tampoco sirve mirar hacia otro lado. Hace bien el Arzobispado al recurrir a las acciones legales a su alcance y al celebrar Misas de desagravio. Paralelamente, los laicos deben encontrar fórmulas de exigir responsabilidades a los representantes públicos por este tipo de ofensas gratuitas.