«El Papa quiere buscar a los nuevos pobres» - Alfa y Omega

«El Papa quiere buscar a los nuevos pobres»

El decano de la Rota Romana y presidente de la Comisión para la reforma de las nulidades explica el nuevo proceso matrimonial canónico

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
El Papa Francisco recibe a Pío Vito Pinto en su despacho del Vaticano. Foto: AFP Photo/L’Osservatore Romano

La reforma de los procesos de nulidad «nace de la sensibilidad del Papa Francisco hacia los pobres, porque él entiende la pobreza en un sentido muy amplio, que comprende también a aquellos que están alejados de la Iglesia, y es consciente de que ha habido un gran éxodo de la Iglesia a causa de los fracasos matrimoniales»: así explica la nueva normativa Pío Vito Pinto, decano de la Rota Romana y presidente de la Comisión a la que el Papa ha encargado la reforma de las nulidades. Monseñor Pinto, que intervino la semana pasada en unas jornadas sobre el nuevo proceso matrimonial canónico organizadas por la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad San Dámaso, explica a Alfa y Omega que la reforma «es una ocasión preciosa para mostrar a estas personas que han abandonado la Iglesia que esta no ha perdido su interés por ellos. Hay un número increíble de personas que están alejadas porque piensan que han sido abandonadas. Ahora el Papa está pidiendo a los obispos y a los pastores que salgan a buscarlas, porque ellas forman parte también de las periferias. Son personas que sufren y que necesitan conocer la verdad de su vínculo matrimonial».

Con ello, precisa el decano de la Rota Romana, «la Iglesia no está diciendo que todos esos matrimonios son nulos, sino que hay que estudiar caso por caso y ver por qué este hombre y esta mujer afirman que su matrimonio podría no ser verdadero. Lo que el Papa quiere es que la Iglesia busque a estas personas, porque sucede que en muchísimos casos no han podido ligarse para toda la vida».

En su último discurso a la Rota Romana, el Papa advirtió del «contexto humano y social que influye en la intención matrimonial», lo que hace difícil el matrimonio hoy en día. A este respecto, monseñor Pinto señala que «muchos no saben ni quién es Jesucristo ni lo que Jesucristo quiere para el matrimonio. La Iglesia debe darse cuenta de esto, y dar a estas personas la posibilidad de obtener la nulidad de su matrimonio y de poder así volver a los sacramentos».

Eso sí, siempre conservando las garantías del proceso: «Siempre será un proceso judicial», e incluso el proceso breve «será judicial, no administrativo. No se trata de articular un proceso fácil, porque el vínculo es algo muy serio. Pero si las personas no se casaron siendo capaces de abrazar y construir un vínculo verdadero, la Iglesia entonces tiene el deber de reconocer a estos fieles la libertad de estado y la posibilidad de volver a los sacramentos», afirma el decano de la Rota Romana.

En la pastoral familiar

Junto a todo ello, monseñor Pinto subraya que «los tribunales realizan un oficio pastoral, y deben estar implicados en la pastoral familiar, como por ejemplo en la preparación al matrimonio. Pienso especialmente en aquellas personas que han pasado por un fracaso matrimonial y que han obtenido después la nulidad: ellos pueden enseñar mucho a quienes se están preparando para el matrimonio». En este mismo sentido, también «habría que pedir a los matrimonios felices, a tantas familias bellas que hay en la Iglesia, que den su testimonio. Porque esto es algo que no es frecuente y sin embargo es muy necesario».