«Quiero emprender». La parroquia te ayuda - Alfa y Omega

«Quiero emprender». La parroquia te ayuda

La parroquia de Santa María la Blanca ayuda a los emprendedores con un Vivero de Empresas y una Feria, que se celebró este domingo

María Martínez López
II Feria de Emprendedores. Foto: Parroquia de Santa María la Blanca

Cuando José María Luque se quedó en paro con 50 años y no lograba encontrar trabajo, empezó a plantearse montar su propia empresa de ingeniería. «Pero todo es nuevo y te surgen todas las preguntas del mundo: ¿Por dónde empiezo? ¿Cómo hago las escrituras? ¿Qué pongo en los estatutos?». La ayuda le llegó de un lugar insospechado: su propia parroquia. «Nosotros somos del barrio de Montecarmelo y vamos a la parroquia de Santa María la Blanca. Hace cinco años, el párroco, Luis Lezama, le dijo a mi mujer que estaban poniendo en marcha un Vivero de Empresas». Fueron a la primera reunión informativa y se sumaron al proyecto.

La coordinadora de esta iniciativa, Macarena Gómez, explica su origen: «El padre Lezama quería hacer una bolsa de empleo y también ayudar a quienes quisieran poner en marcha su propio negocio», y empezó a buscar voluntarios que acompañaran a los emprendedores. «Uno de los que más se implicó» fue César Oteiza, fundador de la página web de búsqueda de viviendas Idealista.com.

«Una cadena de ayuda»

Para José María, sin embargo, «el mayor apoyo fue el asesoramiento jurídico y fiscal del despacho de Beatriz y Borja, porque en este tema estaba completamente despistado». Dentro de un ámbito árido para muchos, este matrimonio de feligreses tenía «mucha vocación de ayudar a los demás. Cuando nos contaron la idea del Vivero, nos captó completamente. Desde el despacho asesoramos a los emprendedores y los llevamos de la mano hasta que arrancan, sin cobrarles nada. Además, les insistimos mucho en que las cosas hay que hacerlas bien. Si el negocio marcha, ellos eligen si se quedan con nosotros o se van». Este peculiar voluntariado les supone más horas en la oficina, sobre todo en las fechas en las que hay picos de trabajo. «Pero estamos acostumbrados, y es muy bonito ver esta cadena de gente ayudándose con el apoyo de la parroquia».

Clase durante uno de los cursos de formación. Foto: Parroquia de Santa María la Blanca

Con este empujón, José María contactó con un antiguo colaborador, arquitecto y entre los dos pusieron en marcha la empresa. «Comenzamos haciendo documentaciones técnicas para otras compañías, pero ahora estamos más volcados en la ejecución de obras. Beatriz y Borja nos siguen ayudando»… y él también pone su granito de arena. Los dos últimos años, ha sido responsable de formación y ha organizado los cursos de tres días que el Vivero organiza una vez al año. «La idea era ayudarnos entre todos, y la solidaridad con la gente que lo necesita. Igual que yo he recibido mucha ayuda, también quería aportar algo si podía», dice.

Ideas para Navidad

Como la de José María, al menos otras 15 empresas han nacido gracias al Vivero: la jamonería de Miguel y Luis, la librería de María, varios negocios de ropa infantil… «Es muy bonito –comparte Macarena–, porque además se crean sinergias entre ellas y se ayudan unas a otras. Ha habido personas que han unido sus proyectos porque eran similares».

Como complemento, el pasado fin de semana la parroquia acogió la II Feria de Emprendedores. Durante todo el domingo, en el recinto de la parroquia, 32 empresas del barrio, especializadas en cáterin, artesanía o viajes a medida pusieron su pequeño puesto para vender sus productos o, simplemente, darse a conocer antes de Navidad. «Se nos ocurrió –explica la coordinadora– porque conocíamos mucha gente que vendía sus productos por Internet. Pero en Internet hay mucha oferta», y al final el contacto cara a cara hace mucho a la hora de darse a conocer.