Inmaculada de los jóvenes, Madre de la Misericordia
Virgen Inmaculada; …indecible soberanía de pobreza; ¿quién conoció la fuerza de tu debilidad,; y no quedó prendado de ella?
Virgen Inmaculada
…indecible soberanía de pobreza
¿quién conoció la fuerza de tu debilidad,
y no quedó prendado de ella?
Madre de ternura y de bondad,
¡qué bien sabes al dragón pisarle la cabeza!
Madre de humildad y de obediencia,
¡qué intrépida es tu fe junto al pesebre y al madero!
Y cuando es de noche,
y cuando estalla al medio día la tormenta,
y cuando llora un niño
–que es tu Hijo–
que de hombre, con un grito, desgarrará los aires,
los velos,
los cielos
y las piedras,
con grito de abandono, que es grito de perdón,
grito de entrega.
Virgen Inmaculada,
esclava y señora,
humilde y coronada.
Madre de la Misericordia
y Madre nuestra,
de los que andamos caminos tortuosos
que no sabe abandonar nuestra torpeza.
Pues que engendraste a La Luz,
enséñanos a caminar en ella.
Desde tu humillación,
Virgen y Reina,
enséñanos la misericordia y el perdón,
que no habite más en nosotros
la opacidad de la dura soberbia.
Que todos a todos extendamos nuestra mano
pecadora, mas a un tiempo abierta.
A ti lo suplicamos,
pues que acoges siempre la indigencia.
Que vuelva a ser alegre progresía
la cadencia de las horas sobre el mundo.
Y en lo profundo de nuestro corazón
ahonda la irradiación de tu armonía,
tu amor puro,
y tu belleza.
Virgen Inmaculada,
Madre de la Misericordia
Y Madre nuestra.
Amén.
Sor Isabel Guerra