La inquietud racional del «hay» - Alfa y Omega

La inquietud racional del «hay»

José Francisco Serrano Oceja

No es frecuente un libro de filosofía de autor que no sea un libro sobre filosofía de otros autores sintetizada por nuestro autor. No es frecuente, por tanto, que un catedrático de Filosofía, en este caso emérito de la Universidad Eclesiástica San Dámaso –y antes de la Universidad Pontificia de Salamanca, de la que fue decano durante unos cuantos años–, Alfonso Pérez de Laborda y Pérez de Rada, nos ofrezca un trabajo, no siempre fácil de leer, en el que plasme su sistema conceptual, la arquitectura de su propuesta, que transita desde la «filosofía del hay», pasando por la filosofía de la carne, para concluir en una teodicea –por utilizar terminología clásica– ciertamente original. Ese «hay» de su filosofía dice constatación, encuentro, sorpresa, alegría, fastidio, incluso un mero recuento. Ese «hay», base de su formulación sistemática, «hay café», «hay comida», «hay hombre y hay mujer», remite a la experiencia que no se puede reducir a un mero empirismo. El «hay» entendido como conjunción de aperturas que indica modos en los caminos del ser y en los caminos de la relación con el ser, con lo que existe. Y no estamos hablando de un mero juego de palabras, estético al fin y al cabo. De lo que se trata en este libro es de un notable esfuerzo por dar razones, explicar la realidad, tanto la que constituye a lo humano como la que nos ayuda a pensar en Dios y en su naturaleza. Esa filosofía del «hay» que apunta a la filosofía del «ser».

Alfonso Pérez de Laborda, sacerdote para más señas, es un hombre de palabra. Maneja el lenguaje con soltura y, además, sabe de literatura y de cine, esa gramática audiovisual en la que se plasma el sentido y el sinsentido de lo humano. Y el saber de nuestro autor le permite, en su sistema filosófico, las referencias constantes a la literatura y al cine, y a las conversaciones ordinarias. Son muchas las claves de la filosofía de Pérez de Laborda: su materialismo como apuesta por la racionalidad, la superación del esencialismo en perspectiva de la superación de un existencialismo inmanente y circular, la filosofía de la carne, de influencia patrística, apasionada comprensión antropológica. Esa filosofía de la carne que lleva en sí una filosofía de la vida, de la certeza biológica y de la certeza biográfica, por utilizar conceptos que pueden ser amables a nuestros lectores.

Y en esta gavilla de respuestas racionales a nuestras preguntas racionales, el autor nos lleva , a través de su concepción de la creación, a afirmar que el mundo es creación dado que hay un Dios creador. En la estela del punto omega, mediante una explicación, vamos a denominar, original de la analogía, nos introduce en el decir sobre el Dios que hay, sin obviar la reflexión sobre el mal, en sí y en la historia, y como consecuencia, sobre la nada. Las afirmaciones racionales sobre ese Dios que hay apuntan al Dios trinitario, por la forma en la que hay Dios. Pérez de Laborda es siempre un inquieto y está inquieto, y hace que sus lectores estén inquietos al leer sus obras, porque nos reta.

Sobre el Dios que hay
Autor:

Alfonso Pérez de Laborda

Editorial:

Encuentro