40 Días por la Vida: «Pase lo que pase vamos a ir a rezar»
Comienza la campaña de otoño de la organización provida. «No tenemos miedo, la ley antiacoso no va con nosotros», dicen los voluntarios
24 campañas en 21 ciudades distintas con cientos de voluntarios para rezar por el fin del aborto en España: estos son los datos de la campaña de otoño de 40 Días por la Vida. Desde el 27 de septiembre hasta el 5 de noviembre, la oración y el ayuno serán las claves para conseguir el fin de esta lacra en nuestro país.
«El aborto en España está tan arraigado que necesitamos mucha oración y ayuno para que termine», afirma Rebeca de Miguel, una joven estudiante de Madrid que este miércoles ha comenzado el primero de sus turnos como coordinadora frente a uno de los abortorios de la capital.
A sus 22 años, lleva desde 2019 apuntándose a todas las campañas de 40 Días por la Vida, las de Cuaresma y las de otoño, rezando pacíficamente por las mujeres que entran a los centros y por las personas que trabajan allí, siempre con la convicción de que Rezar salva vidas, como afirma el lema de la campaña. Los turnos en todas las ciudades de España en las que hay campaña siguen abiertos.
En estos casi cinco años, ha visto crecer el número de voluntarios y el interés de la gente en general por esta actividad. «Se están despertando conciencias y por eso hay más participación, desde grupos de jóvenes hasta jubilados» que quieren hacer su aportación a esta causa. Además, las recientes reformas legislativas en contra de los provida «han concienciado a muchas más personas, que se están dando cuenta de la gravedad de lo que está pasando», afirma Rebeca.
En este sentido, la voluntaria asegura que «temor puede haber, pero pase lo que pase vamos a seguir yendo a rezar». En todo caso, «la reforma afecta a personas que acosan a las mujeres, y ese no es nuestro caso. Aunque otros grupos se acercan y ofrecen ayuda más directa, nosotros siempre estamos rezando en silencio o en voz baja. Son ellas las que nos ven y acuden a nosotros para hablar».
Durante sus turnos frente a los centros, los voluntarios llevan carteles que los identifican. Esto, por ejemplo, permitió en la última campaña cuatro rescates en Madrid. «Dios nos ha dejado ver grandes frutos —afirma Rebeca—, y seguro que hay otros muchos de los que solo nos enteraremos en el cielo».
La campaña de 40 Días por la Vida ha elaborado un protocolo de actuación frente a las posibles dificultades que se puedan encontrar los voluntarios. «Nuestra labor consiste en rezar pacíficamente por lo que en ningún momento se produce una acción de acoso», recuerda la organización. Si algún voluntario sufre una agresión verbal, recomienda no responder y limitarse a llamar a la Policía, porque «la Policía está ahí para defender también tus derechos: libertad de circulación, libertad de expresión, libertad de culto y religiosa».
Así, «para que haya acoso hay que probarlo objetivamente según la definición jurídica de acoso», recuerda 40DPLV. «Rezar no es acosar». En este sentido, la reforma el Código Penal que pretende penalizar a los provida que se encuentren cerca de los abortorios «no nos afecta», insiste.