Es Doctor de la Iglesia griega. Nació de familia acomodada, su padre era ministro en Damasco, pero Juan renunció a esa vida, repartió sus posesiones entre los pobres y entro en el monasterio de San Sabas, cerca de Jerusalén. Se dedicó al estudio y a escribir. Quería hacer llegar los profundos tesoros de la fe a todo el mundo.
Pese a ejercitar la dialéctica y defender la verdad de la filosofía frente al escepticismo, sostuvo que tanto una como otra quedaban subordinadas a la teología. Combatió duramente la herejía iconoclasta, lo que le enfrentó al emperador bizantino León III.
Su obra más importante, El origen del conocimiento —revisada en 743—, fue capital en la conformación de los principios de la Iglesia Ortodoxa griega. Compuesta de tres partes, en ella elaboró una síntesis teológica que bebía de Porfirio, Epífano y Aristóteles, de cuyo sistema lógico ofreció una introducción. Su estilo de exposición formal tuvo una gran influencia sobre la escolástica medieval.