«Católicos y ortodoxos deben pedir perdón a Dios y entre sí por las divisiones» - Alfa y Omega

«Católicos y ortodoxos deben pedir perdón a Dios y entre sí por las divisiones»

En la festividad de San Andrés, patrono del patriarcado ecuménico de Constantinopla, el Papa ha enviado una carta al Patriarca Bartolomé I. En el texto, el Santo Padre recuerda que, con el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras I, «la lógica del antagonismo, la desconfianza y la hostilidad, simbolizada por las excomuniones mutuas, fue sustituida por la lógica del amor y de la fraternidad, representada por nuestro abrazo fraterno»

Redacción
Foto: REUTERS

Como es habitual con motivo de la festividad de San Andrés, patrono del patriarcado ecuménico de Constantinopla, una delegación de la Santa Sede, presidida por el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, viajó a Estambul para unirse a esta celebración, que se conmemora tanto en Oriente como en Occidente. El patriarcado envía todos los años una delegación a Roma, el 29 de junio, festividad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. La delegación de la Santa Sede se ha entrevistado también con la comisión sinodal encargada de las relaciones con la Iglesia Católica y ha entregado al Patriarca Bartolomé I un mensaje del Santo Padre que se ha leído al final de la Divina Liturgia.

En el texto, Francisco recuerda especialmente el quincuagésimo aniversario de la Declaración común católico-ortodoxa del Papa Pablo VI y el Patriarca Ecuménico Atenágoras I, (7 de diciembre de 1965) que manifestaba la decisión de eliminar las mutuas excomuniones de 1054. «La memoria de las frases recíprocas de excomunión, junto con las palabras ofensivas, reproches infundados y gestos reprobables por ambas partes que acompañaron los tristes acontecimientos de aquel período, representaron durante muchos siglos un obstáculo para el acercamiento en la caridad entre católicos y ortodoxos», escribe el Papa en el texto. Pero el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras I «consignaron esos recuerdos dolorosos al olvido. Desde entonces, la lógica del antagonismo, la desconfianza y la hostilidad, simbolizada por las excomuniones mutuas, fue sustituida por la lógica del amor y de la fraternidad, representada por nuestro abrazo fraterno».

El Santo Padre ha pedido que se continúa en esta línea «de reconciliación y de paz» que iniciaron «nuestros venerados predecesores» para así «avanzar en nuestro camino hacia la plena comunión que deseamos». En este sentido, Francisco ha pedido que las relaciones entre católicos y ortodoxos «deben reflejar cada vez más la lógica del amor que no deja lugar para el espíritu de rivalidad».

Tiempo de misericordia

Francisco, en su texto, habla también del Jubileo extraordinario de la Misericordia, «un tiempo propicio para contemplar la misericordia del Padre revelado plenamente en su Hijo, Jesucristo, y llegar a ser nosotros mismos un signo eficaz del amor de Dios por medio de perdón mutuo y de las obras de misericordia».

Antes de concluir el Papa aseguró que «hoy católicos y ortodoxos deben pedir perdón a Dios y entre sí por las divisiones que los cristianos han provocado en el Cuerpo de Cristo. Le pido, al igual que a todos los fieles del Patriarcado Ecuménico que rece para que este Jubileo Extraordinario puede dar los frutos espirituales que anhelamos. Y les aseguro mis oraciones por los acontecimientos que su Iglesia celebrará el próximo año, sobre todo el Gran Sínodo Pan-ortodoxo. ¡Que esta importante ocasión para todas las Iglesias ortodoxas sea fuente de abundantes bendiciones para la vida de la Iglesia!».

VIS / Redacción