Richard Gere: «Como iba vestido de mendigo, nadie me miró» - Alfa y Omega

Richard Gere: «Como iba vestido de mendigo, nadie me miró»

Ni aunque seas Richard Gere. Si eres una persona sin hogar y estás pidiendo en la calle, nadie te mirará a la cara. Mucho menos a los ojos. Así lo experimentó el veterano actor durante la preparación de su última película, Invisibles, que promociona estos días en Madrid. «Estuve 42 minutos seguidos rodando en una zona de Nueva York plagada de gente. Iba caracterizado como un mendigo. Y nadie me miró. Imaginaos lo horrible que será la vida de las personas cuyo día a día es ese»

Cristina Sánchez Aguilar
Foto: María Pazos Carretero

Lo dijo el jueves, durante su intervención en el Foro Nueva Economía en Madrid. Gere reconoció lo «orgulloso» que se sentía con la película, protagonizada y producida por él mismo, una película que ha tardado 12 años en grabar «hasta que encontré el guión que buscaba».

En Nueva York hay 60.000 personas que viven sin hogar, del que el 20 % son niños. Ante esto, Gere declaró: «Es inmoral echar a la gente de su casa. Y además, nos cuesta más dinero el asistencialismo que mantener a las personas en sus hogares». Esta afirmación la corroboró el presidente de la Fundación RAIS, Fernando Vidal, quien aseveró que los recursos de asistencia a las personas sin techo en España –albergues, comedores, roperos, etcétera– «cuestan 16.000 euros por persona, y darles un piso o mantenerles en el suyo 12.500 euros».

Foto: María Pazos Carretero

El actor estadounidense afirmó haber aprendido con el rodaje «lo frágiles que somos mental y físicamente». Tener «un hogar y sentido de comunidad es lo que nos da la seguridad, somos seres sociales. Si todos tuviéramos la sensación de que estamos unidos, podríamos resolver nuestros problemas».

Desde 2008, en España ha aumentado en un 38 % el número de personas que viven en la calle. El último dato cifra a 33.000 personas en total. «También es mayor el tiempo de estancia en calle, se está cronificando», aseveró Vidal. Uno de los datos más llamativos es que los delitos de odio contra las personas sin hogar ha crecido un 37 % desde 2005. Además de que «cada 6 días muere una persona sin hogar».