Los religiosos españoles darán 75.000 euros en ayudas a los necesitados

No es una escena fácil de ver en una reunión de altos directivos: a la hora de votar la memoria económica del actual ejercicio y los presupuestos para 2016, los superiores mayores de todas las congregaciones religiosas de España han reclamado a la presidencia de Confer (Confederación Española de Religiosos) que recorte aún más sus ya de por sí ajustados presupuestos para poder dar más ayudas económicas a los necesitados.

Proyectos en Siria e Irak

Ha ocurrido este jueves, durante la jornada final de la Asamblea General que la Confer ha celebrado en Madrid, bajo el lema Yo estoy en medio de vosotros como el que sirve. Cerca de 400 superiores mayores de las distintas congregaciones, órdenes religiosas e institutos de vida consagrada de nuestro país han sometido a votación distintas cuestiones, entre ellas la propuesta lanzada por la presidencia de Confer durante la jornada del miércoles: destinar 25.000 euros a un proyecto intercongregacional en Siria, y otros 25.000 en ayudas a las vida consagrada en Siria e Irak.

Hasta aquí, nada se salía del guión previsto, pues en la Asamblea General del año pasado, los religiosos españoles ya donaron otros 50.000 euros a Cáritas. Sin embargo, antes de acometer la siguiente votación, se han levantado voces entre los miembros de la Asamblea que pedían dedicar otros 25.000 euros extra para que los usuarios de Cáritas pudieran seguir recibiendo su ayuda.

Votación unánime

El presidente de Confer, el claretiano Luis Ángel de las Heras, ha aceptado el reto, aclarando que eso exigirá recortar aún más los presupuestos nacionales, provinciales y locales de la Confer, para que no se vean afectados por el gasto extra el resto de los proyectos asistenciales y evangelizadores que los religiosos tienen en marcha actualmente.

La votación ha sido unánime: los más de 200 superiores con derecho a voto han apoyado la moción sin votos en contra ni abstenciones, y el resto de los religiosos presentes han aplaudido la medida.

A renglón seguido, en el patio de butacas de la Asamblea, el arzobispo de Zaragoza, monseñor Vicente Jiménez Zamora, y el obispo de Tarazona, el agustino recoleto monseñor Eusebio Hernández Sola, presidente y miembro de la Comisión para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española respectivamente, comentan con Alfa y Omega que «el único momento de más revuelo en la Asamblea se ha debido por querer ayudar más… Estas cosas sólo se ven en la Iglesia».