«La Iglesia siempre se tiene que reformar» - Alfa y Omega

«La Iglesia siempre se tiene que reformar»

Pocas horas después de la marcha del Papa Francisco, la cadena de televisión Globo emitió una entrevista de 30 minutos en la que -igual que haría en la rueda de prensa en el avión de regreso a Roma- el Santo Padre abordó abiertamente y sin tapujos todo tipo de asuntos, y dejó importantes pistas sobre el proceso de reformas que se va a iniciar este curso. Éstos son algunos fragmentos:

Redacción
«Es fundamental la cercanía de la Iglesia. La Iglesia es madre. Y ni usted ni yo conocemos a ninguna mamá por correspondencia»

Pobreza evangélica

Siento que tenemos que dar testimonio de cierta simplicidad. Incluso diría de pobreza. Nuestro pueblo exige pobreza a los sacerdotes. Les exige en el buen sentido, nos pide eso. A nuestro pueblo le ofende mucho el corazón cuando ve que los que estamos consagrados estamos apegados al dinero. Eso es malo. Y realmente no es un buen ejemplo que un sacerdote tenga un auto último modelo, de marca… Creo que Dios nos pide en este momento mayor simplicidad. Ya el Concilio llamó la atención sobre eso. Una vida sencilla, más simple, y más pobre también.

Un estilo pastoral cercano

Para mí es fundamental la cercanía de la Iglesia. La Iglesia es madre. Ni usted ni yo conocemos a ninguna mamá por correspondencia. La mamá da cariño, toca, besa, ama. Cuando la Iglesia, ocupada en mil cosas, descuida la cercanía y se comunica solamente con documentos, es como la mamá que se comunica con su hijo por carta… Me contaba un sacerdote que fue como misionero a una ciudad del sur de Argentina donde hace como veinte años que no tenían sacerdote. Evidentemente que la gente iba a escuchar al pastor, porque necesitaba ir a escuchar la Palabra de Dios. Una señora, una mujer muy culta, le dijo: «Estoy enojada con la Iglesia porque nos abandonó, y yo ahora voy al culto (protestante) los domingos a escuchar al pastor que es quien alimentó nuestra fe durante este tiempo»… El sacerdote la escuchó. Y cuando se iba, le dijo: «Padre, un momento, venga», y le llevó a un armario. Tenía la imagen de la Virgen, y le dijo: «Padre, la tengo escondida para que no la vea el pastor». O sea, esa mujer iba al pastor, respetaba al pastor, el pastor le hablaba de Dios y ella lo aceptaba, porque no tenía a su ministro. Pero las raíces le pertenecen, las conservó, escondidas en un ropero, pero las tenía. Ése es el fenómeno para mí más serio. Este episodio me demuestra muchas veces el drama de esta fuga. Falta de cercanía.

Más sinodalidad

A la Curia romana siempre se la criticó, más o menos. Se presta a críticas, y como tiene que resolver muchas cosas, algunas cosas gustan, otras no gustan, algunos trámites están bien encauzados, otros están mal enfocados. Como en toda organización. Yo le diría esto: en la Curia romana hay muchos santos. Gente de Dios que ama a la Iglesia. Pero eso no se ve. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece. Se escucha el ruido de los escándalos…

En el momento del cónclave, antes están lo que se llaman las Congregaciones generales, y tuvimos una semana de reuniones los cardenales, y ahí se hablaba claramente de los problemas. Todo. Ahí se habla de todo. Porque estábamos nosotros solos, para ver cómo estaba la realidad y hacer el perfil del próximo Papa. Y ahí salieron problemas serios derivados en parte de los que ustedes conocen, del Vatileaks y de todas esas cosas. Había problemas de escándalo; pero los santos seguían estando: esos hombres que dieron su vida y la dan por la Iglesia de manera silenciosa y con celo apostólico.

También se habló de ciertas reformas funcionales que había que hacer. Eso es verdad. Y se pidió al nuevo Papa que tratara de hacer una comisión outsider para estudiar los problemas de organización de la Curia romana. Al mes de mi elección, yo nombré esa comisión de ocho cardenales, uno de cada continente… Esa comisión empezó a trabajar, a buscar la opinión de obispos, de conferencias episcopales… A buscar opinión de reformas en la dinámica de la sinodalidad. Y ya han llegado muchos documentos que los miembros de esta comisión han obtenido y que nos los pasamos entre nosotros.

Tendremos la primera reunión oficial 1,2 y 3 de octubre. Y ahí se verán algunas pautas. Yo no creo que salga de ahí alguna cosa definitiva, porque la reforma de la Curia es muy seria y veo las propuestas y son propuestas muy serias que hay que madurar. Calculo que vamos a tener que hacer dos o tres reuniones más antes de que se note alguna reforma. Por otro lado, los teólogos dicen Ecclesia semper reformanda. La Iglesia siempre se tiene que reformar. Así que esto no sólo es por los escándalos del Vatileaks. Hay cosas que servían para otras épocas y que hay que reacomodarlas. Todo esto se pidió en la reunión de cardenales. Se habló muy claro, se hicieron propuestas muy claras y muy ricas.