Enfoque

«Las bienaventuranzas son el camino de la santidad», dijo el Papa en la solemnidad de Todos los Santos, en la Misa celebrada en el Cementerio Monumental del Verano de Roma. Quien tiene «el corazón vacío de cosas mundanas», quien «ha experimentado la angustia y el dolor», los que «soportan la persecución y el exilio»… De todos ellos «es el Reino de los Cielos». «Dios Padre los consolará», afirmó el Papa, quien por el contrario advirtió de que «los que van por ahí sembrando cizaña no son felices. No pueden».

Estados Unidos no olvida la visita del Papa Francisco, como muestra el disfraz escogido por este niño en esa especie de carnaval otoñal que, a falta de uno de verdad, celebran los norteamericanos en la víspera de Todos los Santos (All Hallow’s Eve), que no otra cosa significa Halloween. La escena del pequeño con el presidente Obama invita también a reflexionar sobre por qué disfrazar a los niños de horrendos personajes, con tantas alternativas como hay bonitas, graciosas y simpáticas.

No fue acertada su frase de que «no todo es trigo limpio» entre los refugiados que llegan a España y pidió perdón. Pero «por sus hechos los conoceréis». Tras poner cientos de parroquias y viviendas a disposición de quienes las necesiten, el cardenal Cañizares ha firmado un acuerdo con el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España, Riay Tatary, para ofrecer mejor atención a los refugiados sirios, la mayoría musulmanes.