China: Una apuesta por la vida - Alfa y Omega

La decisión de las autoridades chinas de eliminar la prohibición de tener más de un hijo por familia –salvo en el ámbito rural– llega en un momento especialmente delicado y preocupante para el país. China, con 1.300 millones de habitantes, ha visto como su población laboral desciende por tercer año consecutivo con la previsión de la ONU de que para 2035 el país tendrá casi 400 millones de jubilados, uno de cada cuatro chinos. La política del hijo único implantada por el Partido Comunista en 1980 arroja un importante desequilibrio entre el número de hombres y de mujeres –116 niños por cada 100 niñas– y una desproporción que, acumulada durante casi cuatro décadas, ha generado el que haya actualmente 34 millones más de hombres que de mujeres en el país. Una situación que ha incrementado problemas como los abusos sexuales o el tráfico de mujeres procedentes de países más pobres como Vietnam.

En opinión de los expertos, la abolición de esta norma para evitar el envejecimiento de la población hubiera sido efectiva si se hubiera aplicado hace una década pero, a día de hoy, para las familias chinas tener un segundo hijo es un carga por la situación económica con bajos salarios y elevados costes en la vivienda y la educación, a no ser que la medida se complemente con la ayuda económica efectiva para las familias que quieran tener más de un hijo. Hace ya tiempo que el Gobierno chino tomó cartas en el asunto para controlar los test de género y los abortos selectivos por la preferencia del hijo varón que garantizara perpetuar el linaje familiar y que llevaban al aborto cuando las familias conocían que el sexo del bebé que esperaban era femenino. La medida anunciada llega tarde amén de dejar cerca de 400 millones de abortos, de esterilizaciones forzadas e infanticidios por una política solo preocupada por el crecimiento económico. Han tenido que pasar casi cuatro décadas para que las autoridades de China reconozcan que lo primero, por encima de todo, está la vida, con mayúsculas, y que la mayor riqueza de un país son las personas.