Padre Feliciano Rodríguez, delegado de Pastoral Universitaria de Madrid: «Las capillas son un derecho de los alumnos» - Alfa y Omega

Padre Feliciano Rodríguez, delegado de Pastoral Universitaria de Madrid: «Las capillas son un derecho de los alumnos»

«La Pastoral Universitaria sirve a un derecho fundamental que tiene todo creyente. En Madrid este servicio lo desea una gran mayoría de universitarios», dice el Delegado de Pastoral Universitaria del arzobispado de Madrid, el padre Feliciano Rodríguez, en una entrevista a la directora de la Oficina de Información de la archidiócesis. El padre Feliciano Rodríguez afirma que «el arzobispado quiere que cuanto antes se solucione» el problema con la capilla de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense, y lamenta que, tras la pretensión del cierre, «se escondan, por parte de algunos, actitudes de intolerancia religiosa»

María Dolores Gamazo

¿Cuál es el objetivo de la Pastoral Universitaria?
El objetivo más inmediato de la Pastoral Universitaria es la atención espiritual a los cristianos en la universidad. Se trata de una prestación que responde a un derecho fundamental, el de la libertad de creencia, que tiene toda persona, sea de la religión que sea. Este derecho en nuestras universidades siempre ha sido reconocido.

Además de esta atención inmediata a los cristianos, esta Pastoral presta un importante servicio a la verdad, promoviendo el diálogo entre la razón y fe, que no son contrarias ni excluyentes, sino complementarias. Es innegable que grandes hombres de ciencia, grandes investigadores y pensadores han sido, a la vez, profundos creyentes. Por lo tanto, la Iglesia ha dejado claro en su historia que tiene mucho que ver con la cultura. Es especialmente importante, por ejemplo, el hecho de que fuesen los monasterios en la Edad Media los que preservaran y garantizaran toda la cultura greco romana, que sin ellos se hubiese perdido. La Iglesia, por su propia constitución y misión, tiene una palabra que decir, una palabra importante que aportar en el concierto de las propuestas que investigan y hacen avanzar el camino de la verdad. La idea misma de universidad es, en su origen, impensable sin la Iglesia.

Y un tercer aspecto que cuida mucho la Pastoral Universitaria es la dimensión de la caridad. Se trata de un aspecto esencial de la vida cristiana: el servicio a los más necesitados, la ayuda a los más desfavorecidos, ya sea intelectual, material, espiritual o moral. Este servicio de voluntariado es un fruto inmediato del contacto con Dios. Por eso en la Pastoral Universitaria se promueve y se articula para favorecerlo. Muchos universitarios dedican tiempo, energías, capacidades… a veces con gran sacrificio, al servicio de los más necesitados.

¿Cómo está en estos momentos la Pastoral Universitaria en Madrid?
La Pastoral Universitaria tiene un importante alcance y proyección en las Universidades de la Iglesia. Esto es evidente. En concreto en Madrid, hay tres universidades con titularidad eclesial, con buenos equipos de pastoral, voluntariado de alto alcance, cátedras de teología o de doctrina social, capellanes plenamente dedicados…

Pero también la Pastoral Universitaria está en las universidades madrileñas de iniciativa estatal, como ocurre en las grandes universidades europeas y americanas. Ya hemos dicho que este servicio, que en Madrid lo desea una gran mayoría de universitarios, responde a un derecho fundamental de la persona humana, promueve el verdadero humanismo, garantiza la libertad, respeta la conciencia y fomenta valores tan trascendentales para la convivencia y la paz como la solidaridad, la generosidad, el sentido de la responsabilidad, la lealtad… No cabe duda de que es un buen servicio a la persona, que prestigia a la universidad capaz de ofrecerlo.

¿Cuál es la presencia real en estos momentos en la universidad de titularidad estatal en Madrid?
La presencia más importante son los mismos cristianos. La Iglesia son los bautizados, el Pueblo de Dios. Por lo tanto, la Pastoral Universitaria son los profesores, los alumnos, el personal de distintos servicios que trabaja en la Universidad bautizados. Esta es la presencia fundamental: los mismos cristianos universitarios que, si son coherentes con su fe, son testigos de verdad y transparencias de la bondad de Dios.

Ahora bien, si hablamos de otros aspectos más secundarios o estructurales, aunque importantes, como instalaciones, lugares y centros de pastoral, hay que decir que en la Archidiócesis de Madrid tenemos 7 Capillas en la Universidad Complutense, 9 en la Politécnica, y 2 en la Autónoma, puesto que la UAM está toda ella, prácticamente, en un campus único.

Habría que añadir evidentemente todas las capillas, servicios y equipos pastorales de las Universidades, Escuelas o Centros universitarios, y Colegios Mayores de inspiración cristiana, que son muchos.

¿Qué servicios prestan desde esas capillas a los cristianos?
Las capillas prestan a los cristianos el servicio de los sacramentos, la oración, la experiencia de la misericordia en la confesión, la adoración eucarística, la formación en la fe, la dirección espiritual… Todo lo que necesita un cristiano para ser coherente y fiel a su fe. Y también el servicio del voluntariado, promocionando acciones de caridad con los más necesitados, que se realizan con regularidad y con un buen volumen de acciones a lo largo del curso escolar, y canalizadas por Cáritas Universitaria.

Además, se organizan Jornadas culturales, conferencias, debates, etc. sobre temas de especial importancia o actualidad, con participación de especialistas del mundo del pensamiento y de la cultura.

¿Cómo se regula en la Diócesis de Madrid esta presencia de la Pastoral Universitaria?
En Madrid hay unos Acuerdos firmados en 1993, siendo monseñor Ángel Suquía cardenal arzobispo de Madrid, y con Gustavo Villapalos como Rector de la Complutense. Estos Acuerdos no han sido denunciados, por lo que siguen vigentes. Además de señalar los fines y medios de esta Pastoral, el lugar y el número de capillas, etc, los Acuerdos recogen otros aspectos como la remuneración de los capellanes, o las partidas económicas que la Facultad correspondiente debería cada año dedicar al mantenimiento de la capilla, etc. Desde hace muchos años la Pastoral Universitaria no recibe ningún dinero de la Universidad. La Iglesia corre con todos los gastos que se generen. Por tanto, la necesidad de actualizarlos es evidente.

Como es sabido estamos ahora en conversaciones para su actualización y renovación, aunque el proceso está siendo algo lento.

Desde siempre, el diálogo entre el Arzobispado y la Universidad ha sido fluido a través de la Comisión Mixta, que se reúne cada cierto tiempo…
Los diálogos de la Comisión Mixta con este Rectorado comenzaron en enero de 2013. El deseo principal de dicha reunión era renovar los Acuerdos. Es cierto que en ese encuentro, el Decano de la Facultad de Geografía e Historia, que formaba parte de esa Comisión, trató de su deseo de cerrar la Capilla. Era un tema concreto que urgió que se convocara esa reunión. El Decano expuso las dificultades de espacio que tenía, y su plan de un cambio, que había sido votado favorablemente en la Junta de Facultad. Después de un diálogo sosegado y rico, no llegamos a ninguna posición consensuada, sobre todo porque el señor Decano nos ofrecía como única alternativa un espacio de unos 10 m2, sin ventilación directa.

Este tema ya no se abordó en la última reunión de la Comisión Mixta que tuvo lugar en el pasado diciembre. En esta ocasión nos ocupamos solo de la actualización de los Acuerdos, presentando un borrador que creemos convencía a las dos partes. En este punto de las negociaciones estamos.

¿Cuál es la situación actual de la capilla de Geografía e Historia?
El pasado 15 de julio el Decano de Geografía e Historia mandó clausurar la capilla, cambiando la cerradura de la misma. Por tanto, hoy por hoy el capellán ya no tiene acceso a la celebración del culto ni al espacio de la Capilla. Esto ha supuesto una grande y triste sorpresa por nuestra parte, y muchas y diversas reacciones. La más interesante, la de los más inmediatamente afectados, que son los que frecuentan la capilla: no se resignan al cierre, y no terminan de entender las razones, ni la fecha elegida para hacer el cambio e informarnos de él. También está habiendo reacciones por parte de otras asociaciones o grupos religiosos, menos controlables, que se sienten molestos por lo que entienden es un ataque a la libertad religiosa. El conflicto está servido.

Don César Franco, el obispo auxiliar de Madrid responsable de la universidad, ha visitado la Facultad, ha celebrado una de la misas en la puerta de la capilla y ha visto la realidad directamente. En el encuentro que tuvo con el Decano, éste le ofreció varias alternativas a aquel espacio de 10 m2, que lo mejoran un poco, pero creemos que no de manera adecuada. Seguimos abiertos al diálogo, con el deseo de llegar pronto a un acuerdo que convenza a las dos partes. Estoy seguro de que esto es posible.

¿Y la posición del Arzobispado ante este problema?
El arzobispado quiere que cuanto antes se solucione este problema que en absoluto ha buscado. Pero que se solucione de una manera justa, llegando lo antes posible a un acuerdo. Sabemos que detrás de esta pretensión con la capilla de Historia, se escondan también, por parte de algunos, actitudes de intolerancia religiosa. Esto nos duele más. Pese a todo hay que decir que la actitud de los directamente afectados por el cierre de la capilla, tanto profesores como alumnos y PAS, está siendo verdaderamente ejemplar. Se nota en ellos dolor por la situación, pero sin resentimiento, sin actitudes violentas o de desprecio. Desde el evangelio no cabe en las legítimas reivindicaciones más que dolor y amor en la firmeza. La oración está ayudando mucho a todos, igual que las misas que se están celebrando, verdaderamente gozosas y festivas, que a todos llenan de fuerza y caridad. También muchos están aprovechando la ocasión para confesarse y purificar su conciencia. Tengo la impresión de que todo este proceso está siendo un momento de prueba pera también de gracia para nuestros universitarios.

Por eso seguimos esperando y confiando con la ayuda del Señor y de la Santísima Virgen una pronta solución satisfactoria.