«Hay que aprovechar este privilegio» - Alfa y Omega

«Hay que aprovechar este privilegio»

Más de 3.000 jóvenes españoles están ya pensando en la maleta para participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro. Desde adolescentes hasta jóvenes profesionales, en grupos grandes y pequeños, y de todas partes de España… Participar en esta Jornada ha supuesto para ellos un gran esfuerzo, y llevan tiempo preparándose para aprovecharla al máximo

María Martínez López
Jóvenes de la parroquia de Santa Genoveva (Majadahonda, Madrid) lucen las camisetas que han vendido para poder ir a Río

«Poder ir a esta JMJ es un privilegio, y hay que aprovecharlo». Es el espíritu que mueve a los jóvenes españoles que se están preparando para participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, en palabras del padre Raúl Tinajero, responsable del Secretariado de Pastoral Juvenil (SEPAJU) de Toledo. Los jóvenes españoles inscritos en la Jornada superan ya los 3.000. De ellos, más de 1.500 pertenecen al Camino Neocatecumenal, 230 peregrinan con la archidiócesis de Madrid, 130 con la de Valencia, 120 -de diversas diócesis- con la Conferencia Episcopal…

Entre estos últimos están los 24 jóvenes de Toledo. Son, en su mayoría, mayores de 25 años, y ya han estado en varias Jornadas. «Saben lo que van a vivir, y también lo que pueden aportar», explica el padre Raúl. En su caso, uno de los obstáculos para vivir bien la Jornada puede ser el pensar que ya se sabe todo; aunque, en este caso, les ayuda a no caer en ello «la inquietud de ver qué les ofrece un país tan distante, con una cultura diferente y situaciones de pobreza que van a tener muy cercanas»; y también la expectación ante la primera JMJ del Papa Francisco. Aunque ya se habían inscrito antes de su elección, el nuevo Papa «es, para ellos, un impulso. Le escuchan con más atención, sabiendo que van a estar en Río con él». Al padre Raúl le parece fundamental, además, invitar a estos jóvenes -que ya tienen un itinerario de fe- a que, «en los días antes de marcharnos, incrementen la oración personal y la vivencia de la Eucaristía, que allí se van a vivir con intensidad. También les estamos animando a que den testimonio». Esta JMJ tiene un cariz muy misionero, «y tienen que empezar a vivirlo ya, no sólo al volver».

Una apuesta de toda la parroquia

Distinto es el caso de los 20 jóvenes de la parroquia de Santa Genoveva, en Majadahonda (Madrid). Son universitarios, y sólo han conocido la JMJ de 2011. Pero les marcó tanto, que «han sido ellos mismos los que más me han animado a impulsar la peregrinación -explica el padre David Benítez, su párroco-. Quieren vivir, desde el otro lado, la experiencia que tuvimos aquí». Al ser estudiantes, para pagar el viaje, «han vendido lo que han podido -magdalenas, camisetas…- por todo Madrid; e hicimos un mercadillo». Ha sido, de hecho, una apuesta de toda la parroquia: «Los adultos se han implicado mucho, y los jóvenes que no van también». Por su parte, «los que van han preferido tener menos descuento ellos, para becar totalmente a algún chico». En cuanto a la preparación espiritual, «desde febrero hemos hecho charlas y ratos de oración, y a principios de julio daremos el empujón final, con reuniones para prepararnos y subrayar que no vamos de turismo, sino como peregrinos, dejándonos guiar por nuestro obispo y la Iglesia».

Mercadillo a favor de la JMJ, en la parroquia de Santa Genoveva (Majadahonda)

En el caso de los jóvenes de Solsona, siete chicos que peregrinarán dentro del grupo de la CEE, también la diócesis ha puesto su granito de arena para ayudarles con los gastos: «Se les ha dado la oportunidad de hacer pequeños trabajos, como pintar locales, a cambio de una subvención», explica Marc Trulls, Delegado de Juventud. Además, han tenido reuniones periódicas desde diciembre. «Han sido encuentros de tres o cuatro horas, en los que les dábamos información práctica, leíamos el Mensaje del Papa, y compartíamos la Eucaristía. Y, en la última reunión, un brasileño nos ha dado una clase exprés de portugués». Se han podido beneficiar, también, del boletín mensual Rumbo a Río, que está editando la Conferencia Episcopal.

El Señor les está invitando a ir

Uno de los grupos más jóvenes que viajarán a Río es el de los 60 chicos que peregrinarán con Juventud y Familia Misionera, un apostolado de Regnum Christi. En su mayoría, son estudiantes de Bachillerato de Madrid y Barcelona, aunque hay jóvenes de toda España, y hasta un grupito de Francia. «Estoy experimentando que verdaderamente es el Señor el que les está invitando a ir -explica el padre Javier, responsable del grupo de Barcelona-. Podían tener motivos para desanimarse, como el miedo a que sea demasiado espiritual. Hace falta explicarles bien el programa y motivarles, intentar hacerles entender todo lo que van a recibir. Les hemos entregado las catequesis preparatorias, e intentado tener reuniones mensuales desde febrero. Ellos se dan cuenta de que es algo bueno, y de que cada uno va a tener una experiencia a la medida de lo que necesita. Y todos han perseverado». Don Javier subraya, a modo de anécdota, que «les ha hecho mucha ilusión ver que la diócesis de Campos, donde vamos durante la Semana Misionera previa a la Jornada, ofrece desde hace tiempo, en Internet, el programa de lo que vamos a hacer allí. Les ha hecho sentirse queridos». Algo que demuestra que, como afirma don Javier, «además de la experiencia de Dios, la JMJ es también una experiencia de Iglesia».