Cardenal Cañizares: «¿Por qué ese temor a la enseñanza religiosa escolar? ¿No es por querer seguir dominando al hombre con ideologías?» - Alfa y Omega

Cardenal Cañizares: «¿Por qué ese temor a la enseñanza religiosa escolar? ¿No es por querer seguir dominando al hombre con ideologías?»

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, se ha preguntado este jueves 22 de octubre, en una Misa que ha presidido en la Catedral de Valencia, que «¿por qué ese temor a la enseñanza religiosa escolar? ¿No es, acaso, un temor de quienes quieren seguir dominando al hombre a través de ideologías y poderes?»

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Foto: V. Gutiérrez/AVAN

En una Eucaristía en acción de gracias por la canonización el pasado domingo de cuatro nuevos santos por el papa Francisco en Roma, el purpurado ha pedido que «nadie tema a la Iglesia y lo que ella enseña y muestra en la escuela a través de la enseñanza religiosa sobre la sabiduría de Dios».

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En realidad, «la enseñanza religiosa abre caminos y conduce a una humanidad nueva por la senda de la santidad, de la caridad, del hombre nuevo de las bienaventuranzas, testimonio vivo del amor de Dios», ha precisado el arzobispo de Valencia.

Además, «no hay que tener ningún miedo porque la enseñanza religiosa escolar, a lo que ayudará precisamente, es a hacer un mundo justo, en paz, donde el hombre sea reconocido por lo que es, no por lo que vale o por lo que tiene».

En otro momento de su homilía, ha resaltado que «no podrá haber un cambio económico mundial si no tiene como criterio a los más pobres y a los últimos y esto lo tuvieron muy en cuenta los nuevos santos».

En la Misa han concelebrado con el cardenal Cañizares el arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, monseñor Santiago García-Aracil, y una veintena de sacerdotes.

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Los cuatro nuevos santos canonizados por el Papa son el matrimonio francés formado por Louis Martin y Zélie Guérin, padres de Santa Teresita de Liseux, cuya santidad ha sido reconocida tras la aprobación por la Santa Sede de un segundo milagro atribuido a su intercesión en una niña valenciana; el sacerdote italiano y fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio, Vincenzo Grossi (1845 -1917); y la religiosa española María Isabel Salvat Romero (1926-1998), que adoptó el nombre de María de la Purísima de la Cruz, y fue superiora general de la Congregación de las Hermanas de la Compañía de la Cruz.

Precisamente al inicio de la celebración, una religiosa de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, de la comunidad religiosa sita en la localidad valenciana de Aldaia, ha colocado ante el altar una reliquia de santa María de la Purísima de la Cruz.