La concertada se une frente a la «escuela única» - Alfa y Omega

La concertada se une frente a la «escuela única»

Las asociaciones de padres Concapa, Cofapa, y las patronales de centros Escuelas Católicas y CECE presentan la campaña Concertados: Beneficia a todos para exponer los beneficios sociales del régimen de conciertos

José Antonio Méndez
Carteles de la campaña Concertados. Beneficia a todos

Más de dos millones de familias llevan a sus hijos a centros concertados en España. El 25,4 % del alumnado cursa sus estudios en colegios que participan del régimen de conciertos, y en los 30 años que lleva implantado este modelo en nuestro sistema educativo, 10 millones de familias se han beneficiado de él. Estas son solo algunas de las cifras que las cuatro principales entidades de la escuela concertada (las patronales de centros Escuelas Católicas y CECE, y las asociaciones de padres Concapa y Cofapa) mostraron ayer en Madrid durante la presentación de su campaña conjunta Concertados. Beneficia a todos.

Volcados en mejorar y ayudar

A través de una movilización en las redes sociales y en los propios centros, y de la campaña publicitaria Nadie educa igual a sus hijos, «queremos explicar a toda la sociedad y recordar a los usuarios de la concertada los beneficios sociales que tiene el régimen de conciertos como herramienta que posibilita no solo el derecho a la educación sino también a la libertad de enseñanza recogida en la Constitución», según explica a Alfa y Omega José María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas. La entidad que rige Alvira representa a 2.048 centros educativos, 1.207.527 alumnos y 100.400 trabajadores.

También Luis Carbonel, presidente de Concapa (asociación que integra a 51 federaciones de Asociaciones de Padres de Alumnos, en las que participan 3 millones de padres) asegura que «frente a tantos clichés y ataques, queremos que la sociedad conozca de verdad la labor fantástica que hacen estos centros. Los concertados se vuelcan con todos, pero especialmente en la innovación educativa y en la atención a poblaciones marginales, inmigrantes y desfavorecidos, porque es su vocación». «No es verdad –añade Alvira– que rechacemos inmigrantes o no queramos estar en zonas rurales, como se dice. Hemos tenido que cerrar colegios rurales porque la Administración prefiere que donde hay poca población escolar solo haya escuelas públicas, aunque haya demanda de concertados, y tenemos tasas de inmigrantes equivalentes a las de la pública, que serían mayores si hubiese suficientes centros como para que todos los padres pudiesen elegir, si la Administración no pusiera tantas trabas como nos está poniendo y si se nos otorgase una cantidad sensata y equivalente por cada puesto escolar, que no obligase a las familias a tener que aportar algo, pues el Estado financia un puesto concertado con la mitad de lo que dedica a uno público».

Como concluye el presidente de Concapa, «solo los regímenes totalitarios tienen una escuela única. En democracia debe haber libertad de elección, y eso solo es posible si hay distintos modelos escolares y si los padres pueden optar a ellos en igualdad de condiciones. La escuela única solo permite libertad para las rentas más altas».