Gentes: Philippe Barbarin, cardenal arzobispo de Lyon - Alfa y Omega

Hoy la democracia tiende a considerarse como absoluta. Lo que piensa la mayoría es verdad. Pues mire, no. Una ley puede contener tonterías. La democracia es un buen sistema, pero no puede considerarse el poder supremo. Si se cree que es el absoluto, entonces está perdiendo la cabeza. Dentro de 300 años, nos seguiremos oponiendo al aborto, aunque la ley lo siga autorizando. Y si tenemos que ir a la cárcel, iremos. La Iglesia ha convivido con todos los regímenes; todos son frágiles. Siempre ha proclamado cosas certeras y sencillas. La Verdad está en Jesucristo, y no en tu cartera.