Muerte digna: un peligroso debate - Alfa y Omega

Muerte digna: un peligroso debate

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Foto: Miguel Muñiz

El Hospital Universitario de Santiago de Compostela rectificó y decidió el lunes retirar la alimentación a una niña con una enfermedad degenerativa, tal como solicitaban sus padres. Desde el Arzobispado de Santiago y la CEE, la Iglesia ha mostrado cercanía a la familia, dicho lo cual –con las cautelas que exige la falta de conocimiento pleno del caso– se ha recordado que proporcionar alimento no es un tratamiento médico. Su retirada solo es éticamente admisible en las últimas horas o días de vida del enfermo, o cuando su organismo ya no asimila los nutrientes. La ley gallega, más ambigua, habla de «situación terminal». Al asumir ahora que la situación de la niña es esa, los pediatras evitan que la decisión final recaiga en un juez. Conviene, sin embargo, extremar las cautelas en casos de este tipo. Lo contrario dejaría en la más absoluta indefensión a personas especialmente vulnerables. Algunas viven arropadas por el amor de una familia (lo cual no es siempre garantía de que las decisiones sean acertadas), pero otras quedan a merced de una mentalidad que percibe al enfermo y al anciano como estorbos.