Cada vez más españoles - Alfa y Omega

Cada vez más españoles

El próximo domingo, 27 de noviembre, Cáritas celebra, en todo el territorio nacional, la Campaña de las Personas sin hogar 2011, este año con el lema: Todos somos ciudadanos. Nadie sin hogar, con el que la institución quiere hacer visibles a todos aquellos que viven en la calle y no tienen derechos. Cáritas Madrid acompaña la jornada, hoy a las 12 horas, con la celebración de un acto público en la Plaza de Isabel II (Metro Ópera)

Cristina Sánchez Aguilar

Cada año, Cáritas, junto con las entidades que trabajan por los derechos de las personas sin hogar en España, pone en marcha una campaña -siempre a finales de noviembre, coincidiendo con la llamada campaña del frío– para recordar a los ciudadanos que estas personas existen más allá de momentos puntuales, cuando salen en el telediario por haber sido agredidos o porque molesta su presencia en el cuadro de la ciudad.

En Madrid, Cáritas diocesana vuelve a unir sus fuerzas con FACIAM (Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda de Marginados) y FEPSH (Federación de Entidades de Apoyo a las Personas sin hogar), para recordar, aunque sólo sea un día al año, que «ninguna persona, por el hecho de encontrarse en una situación de exclusión social, se vea abocada a vivir en la calle sin los recursos suficientes para llevar una vida digna». Así lo señala la institución en la presentación de la Campaña, que se repite anualmente con la intención de recordar a los madrileños que «estas personas existen; porque es muy fácil olvidar». Así lo afirma don José Antonio Jiménez, responsable del Centro para Personas Sin Hogar CEDIA, de Cáritas Madrid, que insiste en que no sólo es una campaña de sensibilización dirigida a los ciudadanos; también a la Administración, «para que sigan trabajando con esta problemática». Este año, la Campaña tiene un objetivo muy concreto: pedir a las Administraciones públicas que tramiten las solicitudes de empadronamiento para las personas sin hogar, y así facilitar su acceso a la salud pública y a otros derechos fundamentales -los Ayuntamientos piden como requisito básico una dirección fija para proceder al empadronamiento-.

La salud mental empeora

La difícil situación de las personas sin hogar en España se recrudece por momentos. Y eso que, en 2010, se puso en marcha una campaña a nivel europeo para trabajar por erradicar el sinhogarismo, que finalizará en 2015. Pero el tiempo avanza y no se consiguen los objetivos marcados. Un pequeño ejemplo, pero muy representativo, es que en CEDIA se atendieron, durante 2010, una media de 1.100 personas, y se prevee que este año aumentará el número en 200 personas, de las cuales, «un número significativo es de españoles y extranjeros legalizados, con permiso de trabajo y residencia», cuenta don José Antonio. «Otro de los perfiles que estamos recibiendo, cada vez más, son mujeres, entre 30 y 45 años, con problemas graves de salud mental», explica. El motivo es que «las circunstancias actuales por las que pasa España han afectado a muchas personas, hasta provocarles graves patologías: el estrés, la ansiedad…, y los recursos de salud mental en esta ciudad son pocos y es difícil acceder a ellos», añade. Ésta es sólo una de las consecuencias que derivan de la crisis y, por tanto, de los recortes en materia social, que han perjudicado a otras entidades públicas «y que nos repercuten a nosotros directamente, porque viene mucha más gente a pedirnos ayuda y no podemos atenderlos». En un día, señala don José Antonio, tienen que decir que no -con el sufrimiento que ello conlleva- a más o menos 10 personas que llaman a la puerta de CEDIA: «Les damos café y comida, pero no se pueden quedar a dormir, porque no hay sitio».

Propuestas a los partidos

A principios de mes, FEPSH redactó un documento con diferentes propuestas para la erradicación del sinhogarismo, que envió a los partidos políticos de cara a las estrategias electorales. El documento gira en torno a tres ejes fundamentales: medidas orientadas, sobre todo, a las personas que salen de prisiones e instituciones sanitarias y a la prevención de los desahucios. El segundo paso que sugiere es la protección del acceso a la vivienda digna: «Si se fomenta la vivienda asequible a la población y el alquiler social para grupos con especiales dificultades de acceso, los albergues y las calles no estarían abarrotados de personas que sufren», explica el documento. Y, por último, fortalecer los derechos de las personas sin hogar y mejorar la calidad de los recursos de apoyo. Unas medidas que mejorarán sólo si los recursos sociales no se ven desprovistos del dinero necesario.

Cáritas Madrid celebra hoy un acto público, a las 12 horas, en la Plaza de Isabel II, con el que pretenden, según la organización, «hacer visible lo invisible» y «reivindicar un cambio en el modelo social, en el que nadie esté excluido, porque todo somos personas y todos necesitamos el acceso a los derechos más básicos: vivienda, trabajo, formación y salud».