Benedicto XVI: «El Espíritu Santo guía la Iglesia» - Alfa y Omega

Benedicto XVI: «El Espíritu Santo guía la Iglesia»

Redacción
El Papa, el 31 de mayo: Visitación de la Virgen, en la gruta vaticana de Lourdes.

Desde el Arzobispado de Milán, el Papa se refirió, el domingo, al escándalo de las filtraciones de documentos. «Si alguna vez se puede pensar que la barca de Pedro está a merced de adversarios difíciles —dijo—, vemos también que el Señor tiene en sus manos el gobierno del mundo y el corazón de los hombres». Tras el viaje a Milán, concedió una entrevista a la RAI italiana el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Papa, que reconoció que «ataques siempre ha habido» contra los Papas, aunque estos parecen «más feroces y organizados». Pero Benedicto XVI —«un hombre de gran fe y oración», dijo; «un hombre que escucha a todo el mundo» y es «fiel a la misión recibida de Cristo»— «no se deja intimidar».

Días antes, el director de la Oficina de Prensa vaticana, el padre Federico Lombardi, dijo, en un encuentro con periodistas, que «éste es el momento para demostrar estima, aprecio por el Santo Padre». El Papa «conoce bien los problemas de la Iglesia» y no sólo «no se asusta por la situación» actual, sino que existe «una voluntad de transparencia», lo cual, sin embargo, requiere tiempo para indagaciones, por lo que el padre Lombardi pide paciencia.

No era la primera vez que el Papa aludía a las filtraciones. Los hechos «han llevado tristeza a mi corazón —reconoció en la Audiencia general de la pasada semana—, pero nunca se ha ofuscado la firme certeza de que, a pesar de las debilidades del hombre, las dificultades y las pruebas, el Espíritu Santo guía la Iglesia». El Papa destacó que «se han multiplicado las conjeturas, amplificadas por algunos medios de comunicación, del todo arbitrarias», en las que se ofrece «una imagen de la Santa Sede que no se corresponde con la realidad», y, a continuación, renovó su confianza a sus colaboradores. Entre esas conjeturas, ha circulado estos días en España una acusación del padre Amorth, exorcista de la Santa Sede, ya jubilado, que supuestamente afirmaba que la joven Emanuela Orlandi, desaparecida en 1985, fue esclava sexual de clérigos del Vaticano, que después la asesinaron. En realidad —explica la agencia ACI—, el sacerdote apuntó, en declaraciones al Daily Telegraph inglés, a un policía que prestaba servicios en el Vaticano y a funcionarios de una embajada extranjera.