Una labor impagable - Alfa y Omega

Una labor impagable

«La Iglesia ni tiene ni quiere privilegios, pero tampoco desea ser discriminada»: éste es el argumento principal contra las injustas acusaciones en torno al pago del IBI por parte de la Iglesia. Estos días, varios obispos se han manifestado en este sentido, subrayando que la Iglesia cumple escrupulosamente con las indicaciones que dicta la Ley de Mecenazgo, y que afecta a todas las entidades sin ánimo de lucro que trabajan en España. Por otra parte, monseñor Munilla ha calculado en 30.000 millones de euros lo que ahorra la Iglesia al Estado gracias a su labor educativa, sanitaria y social

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

La escena que ilustra esta página tiene lugar en un local de Cáritas. Las manos anónimas de un voluntario preparan unas bolsas de comida para quien apenas tiene algo que llevarse a la boca. Es una actividad desinteresada, motivada únicamente por el amor el prójimo, que tiene lugar en un local regentado por la Iglesia. Sin embargo, en España han surgido voces que exigen que este tipo de locales pague el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), pese a que la Ley de Mecenazgo los ampara con la exención de este impuesto, como también lo hace con otras instituciones sin ánimo de lucro, como, por ejemplo, partidos políticos, sindicatos, Cruz Roja, Fundaciones, distintas ONGs, asociaciones de utilidad pública, federaciones deportivas, embajadas, terrenos de RENFE, y los inmuebles de otras confesiones religiosas. Sin embargo, sólo a la Iglesia se le exige pagar el IBI.

El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, ha denunciado que «la manipulación de la opinión pública lleva a creer a mucha gente que la Iglesia católica es aprovechona, insolidaria y egoísta». Pero no es verdad: «La Iglesia ya paga el IBI de locales no destinados a un uso religioso, como ya paga las tasas municipales en las que no hay exención fiscal. La Iglesia ni tiene ni quiere privilegios, pero tampoco desea ser discriminada».

La acusación es más escandalosa cuanto más se intenta «desgastar la imagen pública de una de las instituciones que más está haciendo por la gente que peor lo está pasando. La Iglesia ya está haciendo gestos todos los días a favor de los que sufren. Cada vez más gente llama a las puertas de la Iglesia, gracias a Dios, no a las de ellos».

Lo que ahorra la Iglesia al Estado

También monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, denuncia «el asfixiante clima anticlerical en el que estamos inmersos», y señala hechos concretos, como «el estrangulamiento de la escuela católica, la discriminación de la asignatura de Religión en la escuela pública, la imposición de un proyecto ideológico anticristiano; el linchamiento público de los obispos que se atreven a discrepar de lo políticamente correcto…».

Para el obispo de San Sebastián, «algunos partidos políticos contribuyen a la confusión presentando mociones en Ayuntamientos y Parlamentos autonómicos», lo que contribuye al «falso sambenito de que el Estado español financia a la Iglesia». Para responder, monseñor Munilla calcula en 30.000 millones de euros anuales lo que ahorra la Iglesia católica al Estado en enseñanza, sanidad y asistencia social… Por todo ello, se pregunta: «¿Cómo es posible falsear la realidad, hasta el punto de presentar a la Iglesia como un parásito social que vive del erario público?».

El IBI de los equipos de fútbol

El obispo de Gerona, monseñor Francesc Pardo, durante la presentación de la Memoria 2011 de Cáritas Gerona, también se ha preguntado por qué sólo se habla del IBI para la Iglesia, cuando hay muchas más entidades exentas, como por ejemplo las Fundaciones del F. C. Barcelona o del R. C. D. Español, además de ONG, partidos políticos y sindicatos. Asimismo, ha recordado que, de todos los edificios exentos de IBI, sólo el 5 % son de la Iglesia.