Necesitamos familias normales - Alfa y Omega

Necesitamos familias normales

Ricardo Benjumea

Las familias normales con dos o más hijos «se están convirtiendo en una minoría en muchos países», y sin embargo, sólo gracias a ellas será posible superar la actual crisis económica y financiera. Lo afirmó el cardenal Antonelli, después de tres días de trabajo, y con los datos en la mano de un estudio sociológico encargado por el Consejo Pontificio para la Familia.

La investigación, titulada Familia, recurso de la sociedad, ha sido dirigida por el profesor Pierpaolo Donati, de la Universidad de Bolonia, que resaltó la discriminación que padecen esas familias normales. «Una minoría de familias sólidas cargan con el peso de la cohesión social», dijo; son estas familias las que educan a niños más sociables, estables, generosos y solidarios; constituyen para sus miembros una «fuente de felicidad», que se expande a toda la sociedad… Por el contrario, según datos de Francia, el 80 % de los pacientes psiquiátricos son personas criadas sin padre; en Estados Unidos, los niños sin padre conforman el 63 % de los menores suicidas, el 72 % de los asesinos adolescentes, el 60 % de los violadores y el 85 % de los internos en centros de menores. En las uniones del mismo sexo, las tasas de violencia doméstica duplican a las de las parejas heterosexuales; el 29 % de los niños en hogares de homosexuales ha sufrido abusos sexuales (frente al 0,6 % en los hogares heterosexuales); el 75 % de las mujeres en parejas de lesbianas recibe tratamiento psiquiátrico…

Armado con estos datos, el cardenal rechazó las pretensiones de equiparación legal entre el matrimonio y otras formas de convivencia. El debate había sido puesto sobre la mesa, en vísperas del Encuentro Mundial de las Familias, por el alcalde de Milán, que anunció un registro de uniones civiles con los mismos derechos que los matrimonios. Pero, además, el presidente del Consejo Pontificio denunció la mayor carga de impuestos que, proporcionalmente, soportan las familias, y las dificultades para la conciliación que ponen las empresas. En particular, el cardenal insistió en la necesidad de respetar el domingo, y de que el mercado no invada toda la vida del hombre.

En el Congreso Teológico Pastoral se presentó también un estudio sobre el invierno demográfico, promovido por el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE). El cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y vicepresidente del CCEE, subrayó que la crisis de la familia es la causa de la drástica caída de la natalidad, y que ello se debe «al tipo de políticas familiares» que se desarrollan en Europa», pero, sobre todo, «a un clima cultural que tiende a relativizar los valores y las instituciones». Frente a ello, el cardenal Bagnasco pidió a las familias que defiendan y testimonien «los valores fundamentales de la vida, del matrimonio entre un hombre y una mujer, de la familia y de la libertad religiosa y educativa». Para los obispos europeos, dar la batalla en estos frentes, se ha convertido hoy «casi en una obligación de conciencia», añadió.