Dios no cierra por vacaciones

¡Ya llevamos un mes de vacaciones! Y seguro que lo estarás disfrutando: playa, piscina, montaña, campamentos, amigos… Pero con tanto tiempo libre y tantas cosas por hacer… ¡no te olvides de Dios! A veces, en verano, nos olvidamos de Jesús y descuidamos la oración. ¿A ti también te pasa? Pues para que el verano de tu vida no sea el invierno de tu alma, aquí te damos unos cuantos consejos:

1. No dejes de rezar, al acostarte o al levantarte: Dios nunca cierra por vacaciones.

2. Aunque estés lejos de tu parroquia, pide a tus padres que te lleven a Misa el domingo. Que busquen la iglesia más cercana y, si el domingo no pueden ir, que te lleven el sábado por la tarde.

3. Dedica parte de tu paga a los pobres. Puedes no comprarte algún helado y dar ese dinero en el cepillo de la iglesia.

4. Si vas a ver a los abuelos, reza el Rosario con ellos. ¡Seguro que les hace mucha ilusión!

5. Si salís de viaje, dile a tus padres que quieres rezar para que lleguéis bien a vuestro destino.

6. Bendice la mesa, aunque estéis en el chiringuito de la playa.

7. Cuando estés con tus amigos, no te avergüences de contarles lo que has aprendido en catequesis y ¡de vivir como un verdadero cristiano! Puedes invitar a tus amigos a ir a Misa contigo, o a que te ayuden a ayudar a los pobres.

8. Lee un buen libro, que te entretenga y te enseñe cosas buenas. Por ejemplo, Las Aventuras de Ivan de Alénduri (ed. LibrosLibres); Lola Torbellino (Ediciones B); Locos por el fútbol (ed. Palabra); Cuentos de la Virgen (CCS)…

9. Cuando estés al aire libre y veas un paisaje bonito, acuérdate de Dios, que es quien lo ha creado: ¡Qué bien hace las cosas!

10. Presta atención a las noticias de la JMJ, de Río de Janeiro, que se contarán en los próximos días: ¡el Papa tiene muchas cosas que decirte!

Disfruta con Jesús este verano y… ¡nos vemos en el primer PequeAlfa de septiembre!