Ángel Vallejo: «Habrá noticias sobre el IOR» - Alfa y Omega

¿Qué es realmente el Instituto para las Obras de Religión (IOR)?
Jurídicamente, es una fundación constituida para realizar todas las actividades de carácter financiero-bancario que son necesarias en el Estado de la Ciudad del Vaticano y en el gobierno de la Iglesia. No es un Banco convencional; no da préstamos; sólo pueden abrir cuenta los empleados de las instituciones de la Iglesia… Y en cuanto a su dimensión, es muy pequeño. Es muy famoso, porque es el Banco del Papa, pero tiene el volumen de una pequeñísima Caja de ahorros española.

¿Qué significado y qué trascendencia tiene la creación de una Comisión pontificia para recomendar eventuales reformas del IOR?
Hay un camino que se lleva haciendo ya desde hace algún tiempo. A veces, nos olvidamos de la historia que tenemos detrás… Muchos de los aspectos que hablamos del IOR, yo los metería en esta parte de un ponerse al día en muchas de sus formas y maneras de trabajar. Es evidente que el IOR es un peligro. Imagínese que, en el centro de Madrid, tuviéramos un Banco zona franca libre de impuestos. Esto es muy peligroso, y por lo tanto las autoridades que rigen el IOR saben que tienen una obligación muy grande de velar, no ya sólo para que institucionalmente no se hagan cosas que no sean correctas, sino también para que personas que están autorizadas a tener cuenta en el IOR no la utilicen mal.

¿Cómo podemos entender la recientes dimisiones del Director y del Subdirector?
Quizá nos hemos habituado demasiado a que nadie es responsable de nada, y esto no puede ser así. Si un director de una institución no ha velado para que se cumplan bien las normas muy rigurosas internas que hay, tiene que dimitir. Eso es lo que ha sucedido. Y el Director y el Subdirector han presentado su dimisión para dejar el camino libre a que todo esto se pueda esclarecer, no porque hayan estado implicados en algo.

En el documento con el que el Papa constituía la Comisión que citábamos antes, se habla de una reflexión para ver hasta qué punto una institución de esta naturaleza se ajusta a la naturaleza y misión de la Iglesia. ¿En qué dirección va esta reflexión? ¿Puede ser que el IOR cambie totalmente de imagen?
Todo puede ser posible, porque esto no es ningún dogma de fe. El IOR no está en los evangelios. ¿Que la Iglesia necesita un instrumento financiero para cumplir su misión?, evidentemente sí. Y eso, si no lo hacemos con un Banco como éste, habría que hacerlo con un Banco externo. Pero que no vaya más allá de ese cometido institucional que tiene que tener. La Iglesia no tiene un Banco para ganar dinero, sino para realizar su tarea evangelizadora. Y yo creo que éste es el sentido que el Papa busca: purificar esto.

Monseñor Ángel Vallejo, le agradecemos una vez más que siempre esté ahí, listo para responder a nuestras preguntas.
Simplemente, quiero decirle que estamos a su disposición, y como el Papa este verano no se va de vacaciones, nos hará trabajar, y seguro que hay noticias. Estamos a vuestra disposición para que tengáis una información precisa de cómo están las cosas.