Recuerdos de un peregrino - Alfa y Omega

Recuerdos de un peregrino

¿Qué se ha traído consigo un joven peregrino que ha viajado, cruzando el océano, hasta el continente americano para asistir a la XVII Jornada Mundial de la Juventud en Toronto, Canadá? Pues muchas imágenes y palabras que permanecerán siempre en su corazón. Para todos aquellos que no pudisteis estar, y para los que sí estuvisteis y queréis recordar, aquí tenéis una selección de lo que sucedió:

Anabel Llamas Palacios

—«El hombre está hecho para la felicidad. La alegría verdadera es una conquista, que no se logra sin una lucha larga y difícil. Cristo posee el secreto de la victoria» (Juan Pablo II).

—«A vuestro anhelo joven de ser felices, el anciano Papa responde con una palabra que no es suya. Es una palabra que resonó hace dos mil años: Bienaventurados…» (Juan Pablo II).

—«La luz del mundo, sal de la tierra; seamos para el mundo el rostro del amor. La luz del mundo; Cristo es la luz, seamos su reflejo, y por siempre brillaremos con su luz…» (Estribillo del himno de la XVI Jornada Mundial de la Juventud).

—«Confiad en Cristo, porque Él confía en vosotros» (Juan Pablo II).

—«El Papa os quiere» (Juan Pablo II).

—800.000 personas en la Misa con el Papa en Downsview Park, domingo 28 de julio de 2002.

—6.939 jóvenes españoles asistieron a la Jornada Mundial de la Juventud.

—«Mi experiencia en estas Jornadas ha sido muy especial, porque fui escogida para permanecer en el altar durante la Vigilia en Downsview Lands, así que lo pude ver todo muy de cerca y vivirlo más intensamente. Cuando llegó al altar Juan Pablo II, todos los jóvenes, que estaban allí como yo, se avalanzaron sobre él y le pude ver perfectamente. Sin embargo, aunque habíamos estado cantando todo el tiempo, cuando él llegó se hizo un silencio profundo, porque su presencia transmite una paz y una tranquilidad muy especial» (Beatriz Marcano, 22 años).