Donde abundó el pecado... - Alfa y Omega

Donde abundó el pecado...

Colaborador
Albert Nikolla

El 21 de septiembre 2014, el Papa ¡visitará Albania! Mucha gente, sacerdotes incluso, tristes por la grave situación social de Albania, han escrito que sería mejor que el Papa no visitara este lugar de pecadores. Tal vez se han olvidado de la carta de san Pablo a los Romanos: Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia (Rom 5, 20). Cuando al Papa le preguntaron, en una entrevista concedida a Civiltà Cattolica, quién era él, el Santo Padre respondió: Soy un pecador a quien el Señor ha mirado. Una definición humilde del Papa que incita a una reflexión sobre la imagen del pecador. Albania es verdaderamente un lugar donde el pecado se ha multiplicado, pero no por ello debe ser abandonada. Creo que ésta es una de las razones por las que el Papa viene a nosotros: a decirnos que el pecado no supera a la gracia.

¿Por qué el Papa ha elegido Albania? Lo revela él mismo en su libro El Jesuita, cuando ofrece una interpretación moderna de la parábola del Buen Pastor, que sale a buscar a la oveja perdida. «Creo sinceramente que la opción básica de la Iglesia, en la actualidad, no es disminuir o quitar prescripciones o hacer más fácil esto o lo otro, sino salir a la calle a buscar a la gente, conocer a las personas y llamarlas por su nombre».

La Iglesia católica en Albania ha sido perseguida con enorme fiereza, también otras comunidades religiosas, y eso ha producido mucho sufrimiento. El Santo Padre lo sabe muy bien, y este sufrimiento es uno de los motivos de su visita. Pero este motivo no se limita sólo a la Iglesia, sino a toda una nación que reclama justicia y no venganza, amor y no odio. Así, la visita del Papa adquiere un carácter político en el sentido amplio de la palabra, es decir, de la búsqueda y la protección del bien común. La legislación albanesa no contempla todavía castigo para los crímenes del comunismo, no se ha devuelto la propiedad expropiada a las comunidades religiosas y, quien no tiene dinero o contactos políticos, no puede acceder a un juicio justo. Hoy se puede comprar el voto, y muchas personas no tienen acceso a los beneficios del bien común. Por éstas y muchas otras razones, la visita del Papa supone una fuerte reflexión espiritual para todos, pero especialmente para esos pecadores que tienen altas responsabilidades sociales.

Viene un gran amigo, y viene para todos los albaneses. Terminemos citando una frase de san Benito de Nursia: «Mostrad la mayor humildad al saludar a todos los huéspedes que llegan, inclinando la cabeza o postrando todo el cuerpo en tierra, adorando en ellos a Cristo, que es a quien se recibe».

Albert P. Nikolla
Coordinador de la visita papal y Presidente de Cáritas Albania