El Patriarca de Constantinopla ve próxima la plena unión con Roma

Bartolomé I, de 73 años, cree «posible» ver aún en vida la plena comunión con la Iglesia católica. A su regreso de Roma, valoró muy positivamente su encuentro con Francisco, y en concreto, destacó que le conmovió que el Papa le invitara a comer a una mesa con él y con varios cardenales, según comentó a un grupo de periodistas.

La presencia de Bartolomé en la Misa de inauguración del pontificado fue ya de por sí un hecho inédito e insólito, que no se explica sin los esfuerzos que hizo Benedicto XVI por mejorar las relaciones con la Ortodoxia. Pero el mérito es también del propio Francisco, a quien le bastaron sólo unos minutos como Papa para dar un nuevo paso de gigante en la recomposición de la unidad.

En el encentro del Papa con los delegados fraternos, al día siguiente de la Misa, Bartolomé le saludó en nombre de los representantes de otras religiones y confesiones cristianas, y se refirió a él como «obispo de la venerable Iglesia de la antigua Roma, que preside en la caridad». El Patriarca estaba claramente acusando remite de las palabras con las que el propio Pontífice se presentó en la Plaza de San Pedro, tras su elección, en la noche del 13 de marzo: obispo de «la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias», una formulación que se acerca a lo que la Ortodoxia podría estar dispuesta a admitir.

Por iniciativa de Benedicto XVI, la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa ha debatido intensamente en los últimos años sobre el primado de Roma durante el primer milenio, esto es, durante el período histórico anterior a la ruptura. El modo en que se ha presentado a sí mismo Francisco, que rara vez utiliza la palabra Papa, está en sintonía con esa lógica, aunque a nadie se le oculta que persisten todavía grandes diferencias sobre la comprensión del Primado de Pedro. El Concilio Vaticano II es claro sobre el primado del Papa, sin bien, por otro lado, habla de colegialidad en el gobierno de la Iglesia.

El Papa Benedicto hizo mucho por tender puentes hacia la Ortodoxia, pero «el nuevo estilo de Francisco» está haciendo una gran labor, según el Metropolita ortodoxo de París, Emmanuel, que destacó la calidez con la que los delegados ortodoxos fueron acogidos en Roma, o el modo en que Francisco se refirió a Bartolomé, llamándole «mi hermano Andrés» (los Patriarcas de Constantinopla se consideran sucesores de este apóstol, hermano de Pedro).

Habrá que esperar a ver resultados. Por lo pronto, Bartolomé ha invitado al Papa ha Turquía, y también a una peregrinación conjunta a Tierra Santa.

Más complicada se presenta la relación con el Patriarcado de Moscú, el más numeroso en fieles. Al encuentro del Papa con los delegados fraternos, asistió, en nombre del Patriarca Cirilo, el responsable de Relaciones Externas del Patriarcado de Moscú, el Metropolitano Hilarión, a quien el Papa recibió en audiencia privada. Hilarión ha dejado abierta la posibilidad de un encuentro entre el Santo Padre y el Patriarca, aunque no de forma inmediata, y en todo caso, en algún lugar neutral.