Monseñor Melina: «Hay que acompañar a quien se divorcia» - Alfa y Omega

Monseñor Melina: «Hay que acompañar a quien se divorcia»

José Antonio Méndez
Foto: A. Saiz/AVAN

La Iglesia «no puede abandonar a quienes han fracasado en su matrimonio, como si fueran excluidos y excomulgados. En la medida en que no repudien la fe bautismal, los cristianos que se encuentran en esta situación son miembros de la Iglesia, en la que tienen derecho no solo de ciudadanía, sino también a una acogida específica». Así lo explicó monseñor Livio Melina, presidente del Instituto Pontificio Juan Pablo II de Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, durante su intervención en las jornadas Vocación y misión del matrimonio y la familia, organizadas por el arzobispado de Valencia y la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir.

Como recoge la agencia AVAN, monseñor Melina pidió no confundir la misericordia con «un intento de hacer que la gente se sienta contenta» o con «un fácil eslogan sentimental», pues la labor de la Iglesia es «ayudar a las personas separadas o divorciadas a un discernimiento de su situación particular, a una revisión de su historia y a una asunción de responsabilidades ante las personas implicadas en sus elecciones, comenzando por su cónyuge y sus hijos». La Iglesia «está llamada a ofrecer la guía y el acompañamiento en un camino de purificación y reconciliación, que deberá ser personalizado», sin abandonar «la verdad del matrimonio», que «es indispensable para un camino