Estados Unidos: un viaje minuciosamente preparado - Alfa y Omega

Estados Unidos: un viaje minuciosamente preparado

«No va a esquivar los problemas» y tampoco «va a pasar desapercibido», vaticina el viejo amigo del Papa Marcelo Figueroa, que le ha visitado recientemente en Santa Marta

Andrés Beltramo Álvarez

El Papa sabe perfectamente lo que encontrará en Estados Unidos: gente abierta y respetuosa, fieles emocionados por verlo y escuchar su mensaje. Pero también le esperan los fundamentalistas, políticos y religiosos. Críticos para nada contentos con su insistente mensaje contra un sistema económico mundial que genera exclusión. Detractores de su encíclica Laudato si, en la cual puso al desnudo la voracidad de un sistema industrial que no está dispuesto a perder, incluso a costa de contaminar.

Las palabras del obispo de Roma llegarán con una potencia inconmovible. Él es consciente, por eso utilizó buena parte del mes de agosto para revisar minuciosamente todos y cada uno de los 18 discursos que pronunciará durante su periplo estadounidense. Cuatro de ellos los pronunciará en inglés y por eso dedicó muchas horas a aprender el idioma, que no domina.

«Va a haber mucha gente abierta esperando, escuchando, coincidiendo, respetándolo; y va a haber otra gente, los fundamentalistas, que no están para nada contentos. Me parece que él no se va a centrar en los conflictos políticos y sociales, sino que privilegiará su rol de pastor. No va a esquivar los problemas, los va a enfrentar y va a decir lo mismo que ha dicho hasta ahora, pero lo va a hacer desde su lugar de liderazgo espiritual», asegura Marcelo Figueroa.

Viejo amigo de Bergoglio, presbiteriano y exdirector de las Sociedades Bíblicas Unidas de Argentina, en agosto estuvo en Santa Marta. Y asegura que Francisco «sacudirá conciencias» en su viaje.

«Para algunos será un líder político más, pero no va a pasar para nada desapercibido. Él se está preparando con muchísima conciencia, prudencia y coraje. Podemos esperar cosas dichas con un nivel intelectual y espiritual muy alto, muy profundo, diciendo verdades que a muchos incomodarán y a otros tantos seguramente les van a gustar», apunta.

La inmigración

Algo similar piensa el arzobispo de Filadelfia. Charles Chaput recibirá al Papa el sábado 26 de septiembre en su ciudad, sede del Encuentro Mundial de las Familias. Preguntado sobre los críticos contra el Papa, el prelado considera «natural» la existencia de detractores en una democracia. Incluso les da la bienvenida, pero aclara que, en Laudato si, Francisco «no dijo nada diferente a muchas encíclicas sociales escritas antes de él». Y precisa: «Los católicos deben ser primero cristianos y después estadounidenses. De otra manera ellos no tendrían ninguna sustancia para ofrecer a la vida moral de su país».

También en entrevista, Chaput se dice convencido de que sus connacionales de cualquier credo religioso ven a Francisco como un hombre «de gran calidad y alegría», cuyas cualidades «son muy magnéticas». La mayor parte de ellos –asegura–, aguarda que «sea una fuente de esperanza y una voz de reconciliación. Espero que el Papa ayude a la Casa Blanca y al Congreso a trabajar juntos más honestamente para resolver nuestro problema de migración», añade. «Nuestros mayores partidos políticos –el Demócrata y el Republicano– son responsables del lío migratorio. Ningún partido es inocente».

La migración estará presente en el viaje papal, que incluye un encuentro con hispanos en Filadelfia y cuyo punto más alto se manifestará con la canonización en Washington, el 23 de septiembre, del fraile español Junípero Serra (1713-1784), misionero de México y fundador de California. Una elevación a los altares decidida por el Papa no obstante las polémicas instrumentales y las protestas de algunos grupos de nativos.

Otros asuntos preocupan al Pontífice, como la exclusión social, los cristianos en Medio Oriente, las nuevas esclavitudes modernas y el cambio climático. Mientras tanto, en el Vaticano no se inquietan más de la cuenta por la seguridad de Francisco. Él se moverá libremente como en los otros viajes, usará un papamóvil abierto y buscará cada momento posible para abrazar al pueblo de un país que jamás visitó antes, pero que considera clave para el futuro de la Humanidad.

Máxima expectación

El 22 de septiembre Francisco iniciará su primera gira por la gran potencia mundial. Sus anteriores viajes internacionales fueron a países periféricos, salvo el fugaz paso por Francia de camino a las instituciones europeas de Estrasburgo. Su itinerario, que incluirá a Washington, Nueva York y Filadelfia, está cargado de sentido geopolítico.

El jueves 24 Jorge Mario Bergoglio se convertirá en el primer Pontífice en tomar la palabra ante las dos Cámaras del Congreso estadounidense, donde la expectativa es altísima. Desde hace semanas se agotaron las entradas disponibles para seguir su discurso en el Capitolio.

Los jardines de la Casa Blanca estarán llenos durante la ceremonia de bienvenida, previa al encuentro privado en el despacho oval con el presidente Barack Obama. Y decenas jefes de Estado escucharán su mensaje, en español, ante el pleno de las Naciones Unidas en el Palacio de Cristal de Nueva York el viernes 25.