La experiencia de compartir vida - Alfa y Omega

La experiencia de compartir vida

La Escuela de Formación Misionera cumple 25 años formando a sacerdotes, religiosos y laicos dispuestos a evangelizar por todos los rincones del mundo. Por ella han pasado más de mil alumnos

Alicia Gómez-Monedero
Peregrinación a Javier al finalizar el Curso Intensivo de Formación Misionera. Foto: CONFER

«Te ayuda a comprender mejor lo que es la misión». Habla César González, misionero laico. César comenzó en la misión en el año 2002, en Perú. Allí conoció a Mariela, la que hoy es su mujer. Ambos participaron el pasado año en el Curso Intensivo de Formación Misionera que se celebra en Madrid durante el último trimestre del año. «Este curso me ha servido para ubicarme, para concretar la llamada de Dios y para hacer las cosas bien», cuenta César.

«La escuela surgió hace 25 años como una iniciativa de entidades de la Iglesia, respondiendo a una necesidad que había en los años 90», explica el hermano de Lasalle Felipe García, miembro del equipo directivo. «El curso se organiza en núcleos y está dedicado a ofrecer en grandes líneas una mirada sobre el mundo actual, sobre la misión en los distintos continentes –cuenta–. Se incluyen además talleres que pueden ayudar a los participantes en el día a día de su misión».

Riqueza en la convivencia

Lo que más ayuda y enriquece a todos los que realizan el curso es, sin duda, la convivencia. «Te empapas de la experiencia de unos y otros, estás compartiendo la vida», cuenta César. «Uno te cuenta la realidad africana, otro la latinoamericana, y así puedes tener en tu mente un marco del lugar».

Una de las clases en 2008. Foto: CONFER

«Yo considero fundamental que una persona que se va de misionero pueda compartir vivencias tanto con los profesores como con los alumnos», cuenta el hermano Felipe, que estuvo 28 años de misión en África y asegura que le «hubiese sido útil este curso», que se inició más tarde, «para ver las cosas desde el principio de otra manera y evitar errores».

Sin billete de vuelta

César y Mariela pertenecen a las Fraternidades Laicales Dominicas. Ellos han encontrado en la misión su vocación, compatible con la del matrimonio. Después de experiencias cada uno por separado antes de casarse, han decidido partir juntos en misión. «Ahora estamos de nuevo con los billetes sacados para volver a Perú, a la zona de Puerto Maldonado. Vamos con billete de ida pero no de vuelta», cuenta César, contento y expectante ante la nueva aventura que va a vivir con su mujer.

«Esta misión es nuestro proyecto de vida juntos, nuestro proyecto de futuro, lo que nos une», explica César. Para él, la misión supuso un antes y un después en su vida: «Cambió mi forma de ver la vida y ahora supone un reto para dar el cien por cien de mí sabiendo que es para Dios».

Corazones que desean algo grande

«Un signo externo que muestra la comunión que vivimos los consagrados» es lo que pretende ser el Encuentro de la Vida Consagrada, explica Lourdes Grosso, directora del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada. Con motivo de la proclamación del Año de la Vida Consagrada, los días 3 y 4 de octubre se celebra en Madrid este encuentro, que lleva por título Corazones que desean algo grande. «Se trata de que este congreso sea un testimonio ante el pueblo de Dios de la belleza de la consagración y de la misión evangelizadora de la Iglesia», explica Grosso. Durante ese fin de semana, habrá ponencias sobre la riqueza de la vida consagrada, un concierto-testimonio que pondrá la nota experiencial del encuentro, una Eucaristía de acción de gracias presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, y peregrinaciones a distintos lugares significativos de la vida consagrada en Madrid, «de manera que se podrá visitar a religiosos ancianos, orar en distintos santuarios, visitar conventos, residencias e incluso dialogar con las monjas» cuenta Lourdes Grosso. Se trata de varias iniciativas «que van a permitir, a modo de jornada de puertas abiertas, convivir y dar a conocer la vida consagrada presente en Madrid». El encuentro tendrá lugar en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y está organizado por la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, CONFER, Cedis, Nuevas Formas de Vida Consagrada y Ordo Virginum.