Hospitalarios: «Hicimos todo lo que pudimos» - Alfa y Omega

Hospitalarios: «Hicimos todo lo que pudimos»

María Martínez López

El premio Princesa de Asturias a la Concordia concedido a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha sido recibido «con sentimientos agridulces», reconoce el hermano Miguel Ángel Varona, superior provincial de la Orden en Castilla. El reconocimiento se suma a las distinciones concedidas a la Orden por el Gobierno de Liberia, el país más golpeado por el ébola. Los tres religiosos responsables del hospital de la congregación en Monrovia perdieron la vida mientras combatían la epidemia, entre ellos el español Miguel Pajares. Murieron también una hermana de las Misioneras de la Inmaculada y cinco trabajadores del centro.

En la vecina Sierra Leona, la enfermedad acabó con la vida del hospitalario español Manuel García Viejo y de ocho trabajadores. «Pasamos momentos difíciles que ahora nos vienen a la mente, y nos preguntamos si no podríamos haber hecho algo más. Pero sabemos que hicimos todo lo que pudimos», afirma el provincial de Castilla, superior de los dos misioneros españoles fallecidos.

No todo son recuerdos tristes. La Orden Hospitalaria ha acogido todos estos premios con «satisfacción, porque nuestra labor se ve recompensada; y porque en el tema del ébola hubo un antes y un después» de las muertes de Pajares y García Viejo. «Su caso adelantó la adopción de medidas de seguridad para evitar el contagio» por la llegada a Europa de personas desde las zonas afectadas, y «ayudó mucho a la concienciación social». El hospital de Monrovia, cerrado y abandonado tras la muerte de sus responsables, pudo reabrir en noviembre gracias a las ayudas recibidas. Ahora está funcionando como maternidad al 80 % de su capacidad, «y esperamos llegar pronto al 100 %. Un hermano, una hermana y un seglar se fueron allí en agosto», pocos días después de la muerte de Pajares, y estuvieron tres meses desinfectando todo. ¡Hay que tener valor!». Un ambulatorio en el centro de esta misma ciudad y un hospital en Sierra Leona también vuelven poco a poco a la normalidad. La campaña Paremos el ébola en África Occidental, de la ONG hospitalaria Juan Ciudad, quiere contribuir a ello. Pero la normalidad tardará en llegar a la población. «No está suficientemente estudiado lo que ha supuesto el ébola –explica el hermano Varona–. En Liberia hay familias totalmente deshechas», y el transporte, el comercio y la educación están muy afectados. «Se te cae el alma a los pies», comparte el provincial de los Hospitalarios en Castilla.

Más que combatir el bola

Varona espera «que no nos hayan dado el premio solo por la lucha contra el ébola, sino por toda la labor de la Orden en los países en vías de desarrollo». Los hospitalarios se esfuerzan en luchar «contra enfermedades endémicas como la malaria o el tifus, o en la atención a parturientas». El provincial dedica el Princesa de Asturias «a nuestros acogidos, a las personas desfavorecidas y a todas las que hacen posible que la Orden siga adelante. El reconocimiento –asegura– nos estimula a seguir trabajando en nuestra misión de esparcir la hospitalidad en un sentido evangélico».