El fin de la pobreza en España es posible, aseguran desde Cáritas

Es posible poner fin a la pobreza severa en España. Esta es la principal conclusión que se desprende del informe Precariedad y cohesión social que Cáritas Española y la Fundación Foessa presentaron la mañana del jueves en Madrid. «Con 2.600 millones de euros, un coste inferior al rescate de las autopistas, se podría conseguir», señaló Francisco Lorenzo, coordinador del equipo de estudios de Cáritas.

El informe, cuya publicación coincide con el 50 aniversario de la Fundación Foessa, ofrece una fotografía de la sociedad española de cara a 2014, cada vez más fracturada. Y pone en evidencia la necesidad de un sistema que garantice un nivel de renta suficiente a los ciudadanos españoles. Lorenzo, a este respecto, afirmó que es necesario profundizar «en las bases para la activación del sistema de garantía de ingresos en España».

Un sistema de garantía necesario si se tiene en cuenta que durante 2013 ha disminuido el nivel de renta en nuestro país -un retroceso de dos puntos y medio desde 2010, hasta el punto de convertirse en uno de los países de la Unión Europea en los que la renta se reparte de manera menos equitativa-, y se han agudizado las diferencias entre hogares. De hecho, según las estadísticas, en la actualidad sólo un 34,3 % de la población española está en un nivel de integración plena en la sociedad, superado por el 40,6 %, que se encuentra en un nivel de integración precaria. Las estadísticas del estudio señalan, además, que hay un 10,9 % de personas en exclusión severa, y un 14,2 % en situación de exclusión moderada. En cifras totales, el número de hogares sin ingresos es de 700.000, y 11,7 millones de personas están afectadas en España por distintos procesos de exclusión social, 4,4 millones de personas más que en 2007.

Pero hay un factor positivo: «La calidad y la fortaleza de las relaciones sociales ha mejorado», recalcó Guillermo Fernández, técnico del equipo de estudios de Cáritas. Esto supone, para los expertos de Foessa, «una oportunidad a la hora de construir una respuesta más solidaria y participativa a los efectos de la crisis». Aunque, para sostener a dichas familias, desde Cáritas han solicitado un aumento de las políticas sociales.

Retroceso en empleo, vivienda y salud

Los ámbitos del empleo, de la vivienda y de la salud son los que más han aportado al aumento de la fractura social. Según Guillermo Fernández, «los problemas de exclusión por el empleo se han multiplicado en un 2,5 %, y los de salud se han duplicado». También los problemas de vivienda se incrementan en un 36 %. De hecho, «es significativo el incremento de los hogares que, para mantener su vivienda, deben hacer un esfuerzo económico tan importante que los coloca en situaciones de pobreza severa una vez descontados los gastos de dicha vivienda». Asimismo, es notable el aumento de hogares que presentan dificultades para comprar medicamentos.