Violada con 17 años, no quiso abortar. Su hija la encontró gracias a Facebook - Alfa y Omega

Violada con 17 años, no quiso abortar. Su hija la encontró gracias a Facebook

La bebé del Burger King, que saltó a los titulares de Estados Unidos hace 27 años, ha vuelto a ser noticia en el país. Su madre biológica, que fue violada a los 17 años, la abandonó en los lavabos de una hamburguesería. El 24 de marzo, madre e hija se reencontraron y se abrazaron después de que ésta lanzara una campaña en Facebook para buscar a su madre. «La perdono al 110 por ciento», asegura la joven. «No quiso tirarme a la basura», ni abortarla

María Martínez López
Katheryn, de bebé, recién llegada a la casa de su familia adoptiva.

«Lo primero que quiero decirle es: Gracias por no tirarme a la basura, gracias por darme el regalo de la vida, mira dónde he llegado». Así hablaba Katheryn Deprill el mismo día que, después de 27 años, se reunió con su madre biológica.

Para la prensa, Katheryn fue, en 1986, la bebé del Burger King, después de aparecer abandonada en el lavabo de una de las hamburgueserías de la cadena, en Estados Unidos. Ahora esa niña, ya una mujer casada y con tres hijos, ha vuelto a ser protagonista de las noticias después de localizar a su madre biológica a través de una campaña viral en Facebook, y de reencontrarse con ella el 24 de marzo.

El 2 de marzo, Katheryn publicó en Facebook una foto con el mensaje: «Estoy buscando a mi madre biológica. Me dio a luz el 15 de septiembre de 1986. Me abandonó en el baño el Burger King con sólo unas horas, en Allentown, Pennsylvania. Por favor, ayudadme a encontrarla compartiendo esta foto. Quizá ella la vea. Gracias».

«No estoy enfadada con ella»

Katheryn pensaba que sólo lo compartirían algunos amigos de sus amigos, pero con el tiempo fueron 30.000 personas las que pusieron la foto en sus perfiles. La rapidez con la que se extendía la petición llamó la atención de los medios, lo que contribuyó a que la campaña se hiciera viral y, en un par de semanas, llegara al conocimiento de la mujer que Katheryn estaba buscando. Da la casualidad de que también ella había tomado, hace poco, la decisión de buscar a su hija.

La madre decidió ponerse en contacto con un abogado para que gestionara el reencuentro con su hija evitando aparecer en los medios. Seguramente le animó a dar el paso el mensaje que Katheryn repetía en su perfil de Facebook y en sus apariciones en los medios: «Quiero que sepa que no estoy enfadada con ella por lo que hizo, aunque tengo muchas preguntas que hacerle, y quiero tener relación con ella». Y añadía: «Me dejó en un lugar en el que sabía que me encontrarían. No quiso tirarme a la basura».

«Un beso en la frente… y se fue»

El esperado encuentro se produjo el 24 de marzo, en el despacho de Jim Waldon, el abogado. Después del encuentro, Katheryn compartió con los medios que su madre «estaba muy triste de haber tenido que dejarme. No era lo que quería, pero sentía que no tenía otra opción. Sólo tenía 17 años».

El abogado explicó que la madre de Katheryn fue violada durante unas vacaciones en el extranjero. Decidió no abortar, pero tuvo miedo de decirle a sus padres que estaba embarazada, pensando que no la creerían sobre la violación. Llevó el embarazo en secreto, pero era consciente de que no podría cuidar al niño. Dio a luz en su habitación y, a las pocas horas, envolvió a la niña en un jersey rojo y fue hasta el Burger King. Pensó en llevarla a un hospital, pero sabía que allí hablarían con sus padres. La colocó en el baño, «le dio un beso en la frente… y se fue».

La foto que colgó Katheryn en Facebook para buscar a su madre
La foto que colgó Katheryn en Facebook para buscar a su madre

¿Perdón? Al 110 por ciento

En cuanto a cómo había sido el reencuentro, Katheryn compartió que cuando su madre entró en la habitación donde se encontraron «fue como si me estuviera mirando en un espejo. Conseguí el abrazo que había querido durante 27 años, y eso rompió el hielo. Le pregunté si me lo daría. Ella me dijo Por supuesto, abrió los brazos, y el resto es historia». Su madre, además, le preguntó si la perdonaba, a lo que su hija respondió que «al 110 por ciento».

Katheryn y su madre están dispuestas a seguir en contacto, y sus familias las apoyan. La joven acudió al reencuentro con su madre adoptiva y su hijo pequeño, de siete meses. Su madre se casó, y su marido también la acompañó en uno de los momentos más importantes de su vida.

Aunque el abandono y la forma del reencuentro de Katheryn con su madre sean especiales, no lo es tanto el hecho de que un niño dado en adopción encuentre a su madre biológica, e incluso esté en contacto con ella. En Estados Unidos, además de la posibilidad de acceder a los datos de los padres biológicos cuando el hijo alcanza la mayoría de edad, existe la adopción abierta. Esto significa que, en muchos casos, los padres biológicos y los adoptivos se conocen al menos en algún momento del proceso. La madre biológica puede participar en la selección de la familia que adoptará a su hijo; y también existe la posibilidad de que ambas familias se pongan de acuerdo para que los padres adoptivos envíen información y fotos del niño, o incluso de que ambas familias se encuentren, con una cierta periodicidad.