Angustia en Nigeria: «Devolved a casa a nuestras chicas» - Alfa y Omega

Angustia en Nigeria: «Devolved a casa a nuestras chicas»

Llamamiento de Malala, la joven pakistaní herida por los talibanes a causa de su compromiso con la educación femenina, para la campaña internacional a favor de la liberación de las 300 estudiantes raptadas por Boko Haram

Inma Alvárez

#BringBackOurGirls (Devolved a casa a nuestras chicas) es el hashtag de la campaña lanzada en Twitter por Malala, la joven pakistaní herida por los talibanes a causa de la lucha a favor de la educación femenina en su país. Hoy, Malala presta su rostro a una iniciativa dirigida a la comunidad internacional sobre el caso de las 300 estudiantes raptadas el 15 de abril por Boko Haram en el liceo de Chibok, en el Estado nordoriental nigeriano del Borno. Terribles las noticias difundidas en estos días sobre su suerte. Además, noticias de nuevos raptos conmocionan hoy la prensa internacional.

Las chicas serán vendidas como esclavas o como mujeres en matrimonios forzados. La noticia fue confirmada por Abubakar Shekau, el comandante de la facción principal de Boko Haram, en un video de 57 minutos difundido el 5 de mayo y que constituye la primera reivindicación del secuestro por parte del grupo terrorista responsable desde hace más de cuatro años de ataques armados y atentados que han hecho hundirse el nordeste de Nigeria en una pesadilla de violencias, con miles y miles de muertos sobre todo entre la población civil (Ansa 5 mayo).

El capo miliciano, como informa L’Osservatore Romano (7 de mayo) ha subrayado que el motivo del secuestro está precisamente en el hecho de que las chicas iban a ese liceo, donde se imparte una enseñanza de tipo internacional. De hecho, el propio nombre Boko Haram hace referencia al hecho de que sería pecado cualquier educación de procedencia occidental.

Fuentes gubernamentales, retomadas por varias agencias internacionales, habían indicado como lugar de detención la selva de Sambisa, en la frontera con Camerún, a donde algunas personas han visto que se dirigían los secuestradores después del rapto. Hay voces que insisten en que ya han sido vendidas más allá de la frontera, en Camerún, pero también en Chad. Los milicianos de Boko Haram, que tienen su baluarte principal en el Borno, han realizado varios ataques ya en Camerún anteriormente.

El intento de la campaña lanzada por Malala es el de ejercer una mayor presión sobre las autoridades nigerianas, para que las 300 jóvenes raptadas sean devueltas a las familias. Participa en ella también Hillary Clinton, antigua Secretaria de Estado de EE. UU.

Tras la indiferencia inicial, el caso de las estudiantes está despertando la indignación internacional. El pasado 6 de mayo la universidad Al Ahazar de El Cairo, la más prestigiosa institución teológica del mundo islámico, lanzaba un llamamiento por la liberación. En un comunicado publicado por el sitio egipcio el-Bawaba, la universidad condenaba el rapto y pedía la inmediata liberación de las chicas diciendo que el secuestro es «totalmente contrario a las enseñanzas del Islam y a sus principios de tolerancia» (Ansa).

Un agónico llamamiento también de la Iglesia local: en declaraciones a Radio Vaticano, monseñor Ignatius Kaigama, presidente de la Conferencia episcopal nigeriana, expresaba la angustia que invade el país: «¡Son chicas de 12, 15 años! Es una tragedia. No sé qué tipo de personas puede actuar de esta forma. Dicen que hacen la guerra en nombre de Dios, pero no se que tipo de Dios tienen. ¡Es una gran tragedia! Tenemos miedo de que puedan matar a estas chicas, que les hagan daño!».

Numerosas personas y entidades, como por ejemplo Manos Unidas, se han sumado a la iniciativa de apoyo a las pequeñas secuestradas y han invitado a la oración y a la movilización por la pronta liberación de las niñas.

Inma Álvarez / Aleteia