El rechazo a One of us «aleja a las instituciones europeas de los ciudadanos» - Alfa y Omega

El rechazo a One of us «aleja a las instituciones europeas de los ciudadanos»

Los promotores de la Iniciativa Ciudadana Europea One of us han criticado duramente el veto impuesto por la Comisión Europea, en su último día de trabajo en funciones, a esta iniciativa en defensa del embrión humano. La decisión muestra que la actual UE antepone los intereses económicos a los derechos humanos y la voluntad de los ciudadanos, por lo que «no es extraño que suscite el rechazo de una parte del electorado europeo». Apelarán la decisión, y esperan que las instituciones europeas recién elegidas la reconsideren

María Martínez López

El Comité promotor de la Iniciativa Ciudadana Europea One of us ha asegurado que el veto que impuso ayer la Comisión Europea a su propuesta no les frenará. Se están planteando apelar la decisión de la Comisión ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo -que reconoce el derecho a la vida desde la concepción-. Además, el Parlamento Europeo resultante de las elecciones del pasado fin de semana tendrá una audición con la nueva Comisión, permitiendo así un cambio de opinión que respete los deseos de los casi dos millones de ciudadanos europeos de que no se utilicen los fondos de la Unión Europea para financiar la destrucción de la vida humana.

En su último día de trabajo, los miembros de la Comisión presidida por Durao Barroso decidieron vetar One of us, la petición popular que ha conseguido mayor apoyo en Europa hasta ahora. Esta iniciativa pedía que no se financie con fondos europeos la investigación con células troncales embrionarias ni el el aborto en países pobres mediante los fondos de ayuda al desarrollo.

El Comité promotor de One of us ha expresado su profunda decepción hacia «una Comisión sorda que hoy ha tomado una decisión en contra de los requerimientos éticos y democráticos». Subrayan que, antes de iniciarse el proceso de recogida de firmas, la Comisión ya controla el contenido de las iniciativas ciudadanas. Que la Comisión se haya arrogado el derecho de vetarla cuando ya ha obtenido el apoyo de los ciudadanos «es ilegítimo y antidemocrático ya que, políticamente, es el Parlamento Europeo el que podría dar un veredicto sobre el contenido de la iniciativa, y no la Comisión. De lo contrario, el mecanismo de la ICE no tendría sentido».

Veto injustificado e injustificable

El comunicado del Comité de One of us asegura que se trata de un veto injustificado que, de forma «hipócrita y despectiva», finge no entender el propósito de la solicitud e incluye «30 páginas de autosatisfacción sobre su propia política. La Comisión desea seguir financiando prácticas biotecnológicas no éticas y obsoletas, así como el aborto en países en vías de desarrollo».

Se trata, además, de un veto injustificable. La Comisión, en vez de transmitir al Parlamento Europeo y el Consejo de Europa el éxito de la iniciativa. Así, «ha abusado de su poder de control formal para ejercitar un juicio de la oportunidad política de One of us y bloquear el proceso. La Comisión, por tanto, está intentando defender un privilegio de iniciativa», pues hasta la creación del mecanismo de la ICE era la única institución capaz de poner en marcha el proceso legislativo de la UE. Con esta decisión, «la Comisión da testimonio de la ausencia de una cultura democrática».

Intereses económicos por delante de derechos humanos

También el Foro Español de la Familia ha hecho público un comunicado, en el que subraya que, en el texto de su decisión, la Comisión Europea reconoce expresamente que la UE está financiando en estos momentos con más de 156 millones de euros investigaciones que suponen el manejo de células madres de embriones humanos.

Para el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, «el rechazo por parte de la Comisión Europea de la iniciativa ciudadana One of us aleja a las instituciones europeas del sentir de los ciudadanos de la Unión; y pone de manifiesto que en estos momentos la Unión Europea prefiere servir a intereses económicos particulares antes que a la defensa de los derechos humanos como es el respeto al derecho a la vida del embrión humano que ha sido definido por el Tribunal de Justicia de la UE como portavoz de dignidad humana. Una Europa para la cual la dignidad del embrión humano vale menos que los intereses económicos de determinados lobbys empresariales no es extraño que suscite el rechazo de una parte del electorado europeo que o bien se abstiene en las elecciones europeas o vota a partidos que ponen en cuestión la actual estructura de la Unión».

«La Comisión Europea saliente -prosigue Benigno Blanco- ha demostrado una extraña rapidez para pronunciarse en contra de los ciudadanos de Europa que han hecho oír democráticamente su voz en defensa de la vida. Esperemos que en el próximo Parlamento Europeo haya diputados que exijan a la nueva Comisión Europea, que se constituirá en breve, que revisen esta decisión para demostrar que una nueva sensibilidad abierta a la voz de los ciudadanos europeos va a imperar en el Gobierno de la Unión Europea en el futuro».