Faiza Abdalla, otra cristiana acusada de apostasía y adulterio en Sudán - Alfa y Omega

Faiza Abdalla, otra cristiana acusada de apostasía y adulterio en Sudán

La familia de Faiza abandonó el Islam y se hizo cristiana antes de nacer ella. Pero, como conservaron el apellido islámico, las autoridades de Sudán la consideran musulmana, apóstata por declarase cristiana, y adúltera por haberse casado con un católico. Su caso es muy similar al de Meriam Ibrahim

María Martínez López

El caso de Meriam Ibrahim, la mujer sudanesa condenada a muerte por apostasía del Islam, y a 100 latigazos por adulterio -casarse con un hombre cristiano- ha contribuido a dar a conocer otro caso muy similar: el del Faiza Abdalla, acusada de los mismos cargos que Meriam.

Faiza, de 37 años, fue arrestada después de que, el 2 de abril, unos funcionarios la interrogaron cuando iba a solicitar su carnet de identidad a un edificio oficial, en la ciudad de Al Gadarif, en la frontera oriental con Etiopía. La policía que se encarga de las cuestiones de inmigración y ciudadanía la retuvo y la interrogó, y cuando les respondió que era cristiana la arrestaron, basándose en que su apellido es musulmán. La familia de Faiza se había convertido del Islam al cristianismo antes de que ella naciera, pero conservó su apellido.

Después de su detención, un tribunal ha declarado nulo el matrimonio de Faiza con su marido, un católico de Sudán del Sur, que hace dos años dejó Sudán por la persecución que sufría. El tribunal acusa a Faiza de haber cometido adulterio, igual que le ocurrió a Meriam Ibrahim, al ser -a los ojos de la ley- musulmana, y haberse casado con un cristiano.

Funcionarios públicos, a la caza del converso

Faiza es originaria de la región de los Montes Nuba, donde sus padres la llevaban con frecuencia a una iglesia evangélica. «Fazis es cristiana, y su marido es catequista», comentó al Morning Star News, una agencia de noticias especializada en persecución religiosa contra los cristianos, una persona de Al Gadarif que creció con ella.

Esta misma agencia explica que los funcionarios de ciudadanía, responsables de la emisión de los carnets de identidad, buscan con frecuencia a aquellas personas que han dejado el Islam para retenerlas y obligarlas a volver a su religión de origen.

Varios líderes y activistas cristianos han pedido a la policía, sin éxito, que libere a Faiza, y están preocupados por la nueva oleada de persecución contra los cristianos. El Consejo de Iglesias de Sudán ha denunciado una «clara y directa persecución de los cristianos en Sudán».

Mientras tanto, Meriam Ibrahim sigue en prisión junto con su hijo Martin, de 20 meses, y la pequeña Maya, a la que dio a luz, todavía encadenada, en la madrugada del día 27 de abril. Aunque el día 1 de junio un funcionario del Ministerio de Exteriores de Sudán dio a entender que Meriam sería liberada «en los próximos días», al día siguiente se desmintieron estas declaraciones. El ministro de Exteriores, al día siguiente, aseguró que todo dependía de la apelación de los abogados de Meriam y que «el Gobierno no interfiere en el trabajo judicial».

Incluso en el caso de ser liberada, Meriam, que fue denunciada por dos hermanastros que querían hacerse con el negocio que regenta en un centro comercial de Jartum, corre el riesgo de ser asesinada por islamistas radicales.