Roma denuncia el lado oscuro de la minería - Alfa y Omega

Roma denuncia el lado oscuro de la minería

Redacción
Mineros en la República Democrática del Congo

El Papa ha pedido «que se escuche el grito de tantas personas, familias y comunidades que sufren directa o indirectamente por las consecuencias de la minería». Es «un grito por la tierra perdida, un grito por la extracción de riquezas del suelo que no ha producido riqueza para las poblaciones locales; un grito de indignación y de apoyo por las violaciones de los derechos humanos pisoteados», «un grito de tristeza e impotencia por la contaminación del agua, del aire y del suelo».

Este lado oscuro de la minería ha sido abordado en una jornada de reflexión organizada por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, que reunió en el Vaticano, del 17 al 19 de julio, a una treintena de representantes de comunidades afectadas de África, Asia y América Latina. «Todo el sector minero está indudablemente llamado a efectuar un cambio radical de paradigma para mejorar la situación en muchos países», escribe el Papa en un mensaje a los participantes.

La minería es un sector con un historial particularmente turbio en materia de vulneración de los derechos humanos. En África, la ONU ha denunciado que algunos grupos armados, con apoyo de multinacionales y gobiernos corruptos, promueven la guerra y la trata de personas para hacerse con el control de los diamantes de Sierra Leona o del coltán del Congo, un mineral imprescindible para teléfonos móviles y productos tecnológicos. Los beneficios terminan en cuentas de banco europeas o norteamericanas, mientras la violencia deja miles de muertos en la República Democrática del Congo. Apenas cinco contratos firmados entre 2010 y 2012 supusieron para el país unas pérdidas de cerca de 1.500 millones de dólares, el doble del presupuesto anual del país en Educación y Sanidad, según recoge el Africa Progress Report, del exsecretario general de la ONU Kofi Annan, citado por el cardenal Turkson, presidente de Justicia y Paz, en la presentación del encuentro. Algunos de los participantes en la jornada de reflexión expusieron diversos casos de agresiones e incluso asesinatos de representantes indígenas y movimientos sociales en la India, Brasil y Chile; así como la contaminación medioambiental.

El objetivo de esta jornada de reflexión —la segunda de estas características organizadas por Justicia y Paz— era escuchar la voz de las víctimas, con el objetivo de preparar una nueva jornada convocada para septiembre.